Volvía al once el pasado domingo después de cumplir sanción y Sergio Sánchez destaca el buen momento en el que se encuentra. “Tuve la lesión en Málaga, he ido intentando ayudar al equipo según he podido físicamente y ahora me encuentro bien. Quizá sea la temporada en la que mejor me encuentro”. Reconoce también que hubo un encuentro en el que esa sensación no fue tal. “Es verdad que después de Málaga entro en Oviedo no estando al cien por cien, pero intento ayudar lo máximo posible. Ha llegado un momento en el que me encuentro al cien por cien, llego en muy buenas condiciones a final de temporada. Cuando quieres jugar y ves que al equipo le hace falta intentas estar a disposición del míster y al final no estás del todo. Mis compañeros lo han hecho bien. Me encuentro en un buen momento, los fisios me han ayudado y llego muy bien”.

Con la permanencia ya lograda desde hace varias semanas, el equipo lucha ahora por algo superior. El barcelonés ve a la plantilla preparada para este nuevo reto que se han marcado. “Está claro que el primer objetivo obligado era la permanencia, pero sabíamos de la ambición del club, de los compañeros, de la afición... de poder conseguir un objetivo mayor. Creo que la plantilla está capacitada para, al menos intentar, esa ilusión. Hemos conseguido el objetivo obligado en fecha anticipada y ahora se presenta un momento bonito. La plantilla llega ilusionada”.

Una ambición que, para el central, debe estar lejos de ser una exigencia. “El equipo lo va a intentar. El objetivo real ya habiendo conseguido la permanencia e intentar quedar lo más arriba posible para intentar ascender a Primera. Es un objetivo ilusionante, donde no tenemos ninguna presión, no tenemos obligación. Es una ilusión bonita y con toda esa ilusión vamos a intentarlo.”

Los partidos se van complicando conforme se va llegando al final de la competición. El Cádiz intenta también prepararse ante situaciones diferentes. “Hemos pasado un tramo de liga en la que, por nuestra forma de jugar nos cuesta llevar el peso del partido y han llegado equipos necesitados y se encierran. Eso lo penalizamos. Ahora los de arriba nos enfrentamos y creo que el grupo es consciente de jugar a lo que somos muy buenos. Si no se consigue algo más no es un fracaso, el fracaso sería no intentarlo. El futbolista es futbolista para eso”.

Del Rayo Majadahonda piensa que “es un rival muy difícil. Nadie va a descubrirlo. Juega entre líneas muy bien. Tiene mucha personalidad para hacer su juego. Aquí nos puso en problemas, aunque ganamos. Todos los rivales son difíciles porque todos se juegan algo. Tenemos a un míster que sabe interpretar bien la Segunda, los rivales, tiene claro el potencial que tiene el Cádiz. Cuando el Cádiz juega a lo que sabe es un gran equipo”.