Desde que se reincorporara al trabajo diario en las instalaciones de El Rosal y pasara por el pertinente test, Fali trabaja en solitario con dos objetivos. El primer es el de vencer el miedo, algo que poco a poco va consiguiendo gracias a la ayuda psicológica y a sus compañeros. El segundo, como el resto del equipo, el de lograr el estado idóneo que necesita uno de los jugadores más usados por Cervera esta temporada.
Para conseguir este último da pequeños pasos entrenando aún en solitario ya que debe ponerse al nivel del plantel después de mucho tiempo inactivo.
Este sábado el valenciano hacía trabajo específico junto al preparador físico y alterna también trabajo en el gimnasio. Es posible que dentro de poco se le pueda ver ya integrado con el resto del grupo.