Aunque el Cádiz disputó un partido sufrido y peleado, lo cierto es que en el capítulo de disparos a puerta fueron los ché los que se llevaron el gato al agua. Por parte cadista en esa faceta estuvo casi inédito pues tan solo lo hizo una vez y fue por medio de un disparo con poco ángulo del ‘Pacha’ Espino que Cillessen embolsó por bajo. El Valencia sí encontró el camino del chut entre los tres palos en varias ocasiones y ahí apareció Ledesma como salvador, obligándonos a ser claros a la hora de admitir que buena parte del punto conseguido pasó por las intervenciones del meta argentino.

En la primera parte, sobre todo en la recta final de la misma, el equipo de Bordalás encontró desde la frontal del área el lugar preferido para crear peligro. En varias ocasiones lo intentó y en una de ellas Conan tuvo que detener en dos tiempos un disparo de Wass. El danés seguiría intentando pero el cancerbero cadista salía vencedor de todos los intentos. En apenas dos minutos después del reinicio tras el descanso de nuevo Wass, y en dos ocasiones, hacía que Ledesma enviara el balón a córner después de sendos disparos desde la frontal en los que nadie era capaz de taponar al centrocampista.

Pero todavía quedaría una más y, si cabe, más importante. A falta de nueve minutos para cumplirse el tiempo reglamentario un desajuste defensivo permitía que Hugo Guillamón se plantara en el área ante el portero para que de nuevo Ledesma evitara el que parecía ya un gol que podía ser definitivo.