La llegada de Sergio González al banquillo del Cádiz ha cambiado el rol de Iván Alejo. El jugador cadista, que el pasado verano tuvo prácticamente pie y medio fuera del equipo, está teniendo minutos y protagonismo en el equipo en las últimas jornadas. “Es cierto que mi situación ha dado un cambio radical con el cambio del míster. Estaba en una situación atípica y complicada desde verano, que todos sabéis con el revuelo que se armó con mi posible salida. Quizás yo también me equivocase no haciendo algunas cosas bien, pero desde que se cerró el mercado entrené con profesionalidad esperando mi momento. Quizás tuve menos oportunidades de las que merecía, pero es es a mi modo de ver. Esto es fútbol y todo cambia de un día para otro. Sergio me ha dado confianza. Me ha dicho que me suelte, que dé mi fútbol. Me conocía de anteriores ocasiones de enfrentarme con él y me estoy encontrando a un gran nivel. Pero sobre todo lo que quiero es ayudar al equipo para lograr la primera victoria importante que es lo que necesitamos ya”.
Sobre las urgencias de resultados que el Cádiz necesita, el extremo explicaba que “entiendo a la gente, su malestar y enfado. Pero desde dentro, desde que algo ha llegado el míster, si algo tiene es que es una persona positiva. Después del partido del Mallorca yo estaba muy fastidiado, pero al ver al día siguiente la cara del míster y el positivismo que transmite, nos levanta el ánimo. Es una persona que te transmite el creer hasta el último minuto. Las sensaciones del equipo son mucho mejores, se defiende mejor y combina mejor. Sí es verdad que nos falta soltarnos un poco más y nos está pesando estar ahí abajo. Es complicado porque estamos jugando con el futuro de mucha gente y muchas veces no es fácil. Pero el equipo está confiado y estoy seguro de que el sábado llegará la primera victoria en casa”.
Sobre ese ánimo que la afición dio al equipo el pasado fin de semana manifestaba que “sentí envidia por los que saltaron en el once. Es cierto que no estamos en condición de exigir nada porque somos los primeros que no estamos a la altura porque la clasificación así lo refleja y lo único que podemos hacer es agradecer y que cuando saltemos al césped estemos a la altura y la gente esté orgullosa de nosotros. El equipo ha dado un cambio radical en las últimas jornadas, la gente lo sabe y por eso nos está apoyando”.
No cree que el Cádiz fuera más reservado ante el Celta. “Quizás es la percepción que se tuviera desde fuera. El Celta venía en buena dinámica y trae a jugadores de primer nivel. Quedan 14 jornadas para darle la vuelta a esto, pero tenemos que ser conscientes de que un punto puede darnos la salvación. Defensivamente estuvimos muy bien, aunque ofensivamente nos faltó”.
No pierde las esperanzas y cree que hay muchas cosas en las que apoyarse para ser optimistas. “Se han visto muchísimas cosas. El equipo cree en lo que hace, algo que en diferentes fases de la temporada no ocurría. Hay que ser positivos con lo que queda de temporada y creo que el año que viene vamos a seguir en Primera División”.
Sobre la importancia de los próximos partidos, contra equipos a los que se podría meter en problemas en caso de vencerles, ahora prefiere centrarse en el siguiente. “Solo hemos hablado del Getafe y que de ganarles nos pondríamos a tres de ellos. Las cosas se ven tan mal que hace que no nos demos cuenta de que ganando el sábado las cosas cambian, porque el Granada viene después que es un rival directo. Sabemos que el Getafe es un equipo muy fiable desde la llegada de Quique, pero tenemos que confiar en nosotros. El equipo está dando la cara, el equipo se reforzó creo que bien en verano y ya no quedan reproches”.