La disparidad de criterios a la hora de juzgar las jugadas sigue dando que hablar y de nuevo el Cádiz aparece como parte perjudicada. Hoy en el partido ante el Betis y con el 1-2 en el marcador, un balón colgado al área bética era tocado por Joaquin con el brazo, aunque bien es cierto que antes este golpeaba su cabeza. Una acción que se puede pensar de manera lógica no signifique penalti, pero que cobra otro sentido cuando se compara con una acción similar en otro partido que sí se señaló como tal.
La pasada jornada el Granada lograba un valioso empate ante el Rayo Vallecano en el descuento gracias a un penalti señalado por mano de Mario Suárez idéntica a la que se ha visto en el Nuevo Mirandilla.
En ambos partidos el VAR estaba al mando de Iglesias Villanueva, con la diferencia de que en el partido en Granada sí llamó a Hernández Hernández para que revisara la acción y hoy no hizo lo mismo con Gil Manzano.