El conjunto cadista se puso ayer manos a la obra en su primera sesión de trabajo, la primera de las cuatro de esta semana, aprovechando el parón liguero por los partidos de selecciones. El equipo de Sergio González, que por fin logró sus primeros puntos del campeonato el pasado viernes en Valladolid, tiene por delante en estos días el importante cometido de la búsqueda de soluciones a los aún numerosos problemas que tiene en su juego.

El aspecto anímico sin duda alguna se verá mejorado por el excelente resultado obtenido gracias al gol en el descuento de Álvaro Negredo, el cual significó un bálsamo de tranquilidad para afrontar estos días sin competición. Por delante queda la labor de hacerlo también en los apartados ofensivos y defensivos, en los que los amarillos siguen presentando muchas lagunas.

También la aportación de los recién llegados debe ir elevándose, aunque tanto Ocampo como Bongonda estos días estén con sus respectivos combinados nacionales. En lo físico también agradecerán estos días jugadores como Fede San Emeterio, Rubén Alcaraz, Jose Mari, Iza Carcelén o Sobrino, que no han llegado en su momento óptimo y apuntan como jugadores importantes una temporada más.

A todo ello hay que sumar la recuperación de Lozano, que por el momento no se ha unido al grupo en los entrenamientos y del cual se desconoce el alcance de su lesión debido al ya habitual mutismo del club en cuanto a partes médicos.