El entrenador del Cádiz CF, Sergio González, ha comparecido en rueda de prensa para analizar la contundente derrota del equipo ante el Rayo Vallecano por 5-1 en el estadio de Vallecas.
El técnico reconoció que, tras cinco partidos seguidos sin perder, "hoy es un día negro y aciago en este tránsito de la liga. Veníamos con mucha ilusión para confirmar la buena trayectoria que estábamos haciendo y veníamos que estábamos en buen nivel y no nos ha salido nada desde el principio, y nosotros hemos estado lejos de nuestro Cádiz".
Analizó que "en los primeros minutos no ha pasado nada, pero luego no hemos sabido salir al ataque, vino el penalti y luego con diez jugadores y 2-0 todo era más complicado. En la segunda parte intentamos competir por amor propio y ya con la segunda expulsión todo se puso más difícil".
Sobre los problemas en el lateral derecho tras la expulsión de Iza Carcelén, Sergio explicó que "hemos puesto a Luis Hernández en el lateral derecho para ahorrar cambios, pero veremos a ver que trabajamos de cara al próximo partido".
Ahora toca pensar en el próximo partido, contra el Atlético de Madrid. "El partido del Atlético de Madrid nos tiene que despertar sí o sí. Nosotros vamos en todos los partidos con la idea de ganar y ojalá sea el partido perfecto para hacerlo. Vamos a pensar en recuperarnos y saber que hemos hecho bien y mal", añadiendo que "esperemos que no marque el devenir del parón del mundial".
En relación a lo que ha sucedido sobre el césped, el técnico cadista admitió que "ha sido un partido de muchas sensaciones durante el partido. Antes del penalti estábamos vivos y esperábamos al descanso para darle al equipo esa energía. El penalti ha sido un triple castigo con la roja y nos hemos ido del partido. El 2-0 es el que nos ha hecho más daño todavía porque en el descanso activar al equipo con todas las situaciones en contra, es muy complicado".
Y el técnico pidió disculpas a la afición. "Ha sido una tarde negra tanto para nosotros como para el estamento arbitral, porque han habido muchas cosas raras", agregño.
Por último, reconoció que "es una impotencia jugar con dos menos. No me había pasado nunca como entrenador y de todo se aprende. Le doy las gracias a los que se han mantenido en el campo porque han peleado con una deficiencia clara en el campo. La primera tarjeta es dudosa y la segunda es un error nuestro, porque un jugador con tarjeta no puede hacer eso".