Como ya es más que habitual, cuando un equipo de los llamados grandes disputa su partido liguero ante uno de los modestos de la categoría entre las preguntas que reciben los técnicos desde la prensa no hay ninguna sobre el rival. Eso ocurrió por ejemplo con Simeone en la previa del partido en el Nuevo Mirandilla de hace unos días y ha vuelto a ocurrir con Ancelotti en la de hoy. 

El técnico cadista sí ha tenido que salir al paso de manera personal para decir que este del jueves es “el último en casa de un año fantástico e inolvidable. Este partido debe servir para hacerlo bien, tener buenas sensaciones y terminar bien antes de que llegue el parón del Mundial”.

Quiso también acallar pensamientos que pudieran apuntar a que Benzemá se hubiera borrado también del partido ante los cadistas. "El primer decepcionado es él, llega al Mundial sin minutos para estar en buenas condiciones. Pensar que se ha borrado es una tontería, se ha entrenado en solitario pero las sensaciones no son buenas".

Cree que las ausencias no son excusas para los malos resultados. “La última etapa no es buena y eso nos decepciona. Por eso queremos dejarlo atrás con el partido que hay ahora”.