El técnico cadista comparecía en la previa del partido con el que se regresa este viernes a la competición. Sergio González explicaba cómo ha sido el trabajo previo en estos últimos días “nos han servido para afinar a los futbolistas y poner en forma a otros que vinieron tarde. Las sensaciones en estas dos semanas han sido importantes y ojalá mañana seamos capaces de ejecutar el trabajo que hemos desarrollado”.

Un encuentro ante la UD Almería que el entrenador del conjunto amarillo considera “es un redebut de altos vuelos. Ya no vale lo de antes, entendemos que todos los equipos empiezan desde cero. Nos hemos preparado para ser mañana un equipo fuerte que contrarreste las opciones del rival. Mañana es un partido para que la afición vuelva a estar con nosotros y el equipo tiene clara la importancia del mismo”.

De los rojiblancos expresaba que “conocemos la  forma de jugar de los equipos de Rubi, con un 4-3-3. Él entiende poder jugar desde atrás, sin perder la estructura de equipo. Ellos por dentro acumulan mucha gente, los bandas se introducen con balón y esas situaciones la hemos trabajado para hacerlas bien. Sabemos las virtudes del Almería, pero yo quiero que estén más pendientes de las nuestras porque así estaremos más cerca de poder ganar el partido”. Añadía además que “si mañana conseguimos una victoria conseguiríamos dar un salto a nivel numérico y emocional”

Durante este parón han sido varios los canteranos que han formado parte del equipo en los partidos amistosos, algo que puede ser extensible en alguno de ellos a lo que resta de temporada. “Hemos contado con la presencia de Lautaro y Liébanas. Carlos es el futbolista que está más cerca de estar entrenando con nosotros y el elegido para entrar en la lista de mañana”.

Será una nueva cita ante su afición, que ya vivió un bonito duelo ante el Manchester aunque ahora lo que hay en juego es mucho más. “El día del Manchester fue bonito porque hubo goles y se fue con ganas de ver a su equipo. Ojalá nosotros le demos ese alimento necesario para que sigan siendo el jugador número 12 y que volvamos a encontrarnos con la comunión con ellos que necesitamos”.

Quiso dejar atrás el fiasco copero. “Aquello fue un fallo grande porque nos fastidió muchos días libres y nos costó encajarlo. Una victoria mañana no lo apagará pero sí lo podrá oscurecer”.