Desde que el VAR aparece en el fútbol español el Cádiz CF empieza a tener un problema y serio. Las jugadas video-arbitradas no lo son de la misma manera para el conjunto amarillo y hay ocasiones de sobra para ilustrar esa sensación. Ya Álvaro Cervera levantó la voz en su día y el club también lo ha hecho de manera oficial en varias ocasiones. Nadie entiende qué jugadas idénticas sean tratadas de diferente manera.

La última de ellas tiene como protagonista Hernández Hernández, de infausto recuerdo también la temporada pasada con dos penaltis pitados en Mallorca a instancias del VAR. En aquella ocasión era Del Cerro Grande el encargado de estar en ese puesto.

Hoy el colegiado canario también se ha amparado en la llamada de Estrada Fernandez desde la sala VOR para revisar los tres penaltis señalados, uno de ellos ya fuera del tiempo inicialmente añadido y que fue alargado con un minuto más.

Pero el que más llama la atención es el primero por contacto de Escalante sobre Unal, que es cierto que existe pero que es a todas luces insuficiente para provocar la exagerada caída del delantero. Uno de los que se puede llamar como el calificado por el presidente del CTA Medina Cantalejo como “penaltito”, los cuales aseguraban que ya no iban a pitar.

Y eso sí pareció cumplirse en Mestalla donde un contacto tan claro como este, provocado sobre Lozano ni siquiera fue llamado a revisar. ¿Por qué unos sí y otros no? ¿Por qué cuando el contacto es sobre un jugador del Cádiz la probabilidad de que llamen a revisarlo baja de manera sustancial?

La eterna duda del cadismo que hoy salió del Nuevo Mirandilla con un poquito menos de credibilidad sobre el arbitraje español, que vive sin duda alguna sus peores momentos en décadas con escándalos tras escándalos en todos sus niveles.