La jornada intersemanal hace que todavía no se hayan apagado ni siquiera las luces de la pasada, por eso Sergio González todavía hacía referencia al último encuentro para hablar de cómo se encuentra el equipo de cara al siguiente compromiso. “El equipo está bien. Nos sigue dando confianza el último resultado. Hemos estado analizándolo y nuestra primera parte fue muy buena y en algunas fases mejores que ellos. Ellos en la segunda dieron un plus más, cambiamos la estructura para igualar el partido pero en la fase final fueron mejores. Hemos hablado de ello. También tuvimos ocasiones en las que nos equivocamos en la decisión, pero también la valentía de querer ganarlo. Eso dice mucho del la viveza del equipo y de las ganas que tiene y querer sacar las cosas hacia adelante”.
Con respecto al rival, cree que “nosotros esperamos siempre a la mejor versión del rival. Osasuna es un equipo fuerte y contundente, con una línea continuista. Son irregulares en sus partidos y han encontrado fortaleza en su forma de jugar. Compite mucho y tiene mucha cosas positivas, como el balón parado. Si no estamos al nivel necesario nos va a costar, pero estamos confiados y tenemos muchas ganas de hacerlo bien. El equipo es consciente de la importancia del partido y del camino que hay que seguir, que no es otro que cualquier equipo que venga a nuestro estadio se debe encontrar a un equipo fuerte”.
Añadía que “es un equipo muy equilibrado. Un notable alto en todas las posiciones. Lo está haciendo bien. Nos va a
exigir buena versión en todos los niveles. Ellos alternan combinaciones con balones largos. Sabemos cuál es su idea de juego, intentaremos contrarrestar pero también siendo valientes y dando en casa ese plus”
No cree que Osasuna venga con la cabeza puesta en la Final de la Copa del Rey. “Un no rotundo. Es cierto que los jugadores pensarán en ello, pero cuando la pelota rueda esos pensamientos se van. Interferirá algo en la previa, pero durante el partido no van a pensar en el otro. Y su estilo es claro y no cambiará aunque pueda jugar otro jugador en algún puesto”.
Ya en la previa ante el Espanyol y, también tras el partido, hizo referencia a que quizás hay demasiado todavía por disputarse y que es necesario mantener la calma. Hoy preguntado por ello matizaba que “lo que tenemos que hacer es estar de la mano con el equipo y no aventurarnos a nada. Al final las jornadas son las que son y tengo la sensación de que el mundo en general está muy pendiente a la inmediatez. Los partidos son muy difíciles y hay que jugarlos. Quiero decir que no podemos trasladar a los futbolistas más presión de la que ya tienen ellos mismos. Ellos saben lo que se juegan y la responsabilidad que tienen. Cuanto más normalicemos un partido, con más fuerza saldremos. Lo que intento es mantener en una burbuja a los jugadores”.
Ponía como ejemplo esos famosos cálculos que se realizan ahora para determinar ascensos y descensos. “El otro día no estábamos en esos porcentajes pero estábamos cerca de estarlo. Esas cosas pueden llevar a equívocos. Tenemos que jugar nuestro partido y estar aislados del resto”.