Quizás el día de hoy ha sido el más complicado para Jon Ander Garrido. El día de su adiós definitivo y público de su carrera como futbolista, lastrada en los últimos años por multitud de problemas físicos que, como él mismo ha explicado hace que “aquí termine este viaje tan bonito. Me voy enamorado de esta tierra y empapado de su cultura".

Ha sido en la comparecencia en la sala de prensa del Nuevo Mirandilla donde el centrocampista vasco, ya pieza de la historia del club amarillo, ha puesto ese punto y final. Lo ha hecho acompañado por el capitán Jose Mari y por el presidente Manuel Vizcaíno, al que también ha dedicado bonitas palabras. “Este último año ha sido un poco difícil. Tengo que dar las gracias al presidente, que se ha portado de diez conmigo, y también a la prensa”. Recordó sus últimos días de jugador, precisamente en Primera División y con Álvaro Cervera al frente del equipo. "Con Cervera vivimos la mejor época de mi carrera deportiva, hemos conseguido cosas que jamás hubiera pensado. El viaje ha sido una pasada. Un viaje precioso”.

Ahora llega el futuro, que por el momento en su caso es algo incierto. “Tendré que currar de lo que estudié y también estoy preparando unas oposiciones de bombero. Ahora seré uno más y los veré desde la televisión”.