La guerra institucional entre el Cádiz y el Getafe está desatada desde hace varios meses y las declaraciones que se cruzan sus dirigentes cada vez aumenta más de tono. Por un lado Manuel Vizcaíno acusó a la entidad azulona de tramposa y defendió que, si por él fuera, debería ser descendida a Segunda División. Por otro Ángel Torres ha mandado el mensaje de “menos ladrar y más trabajar” al dirigente cadista, negando cualquier acusación.

El motivo de todo viene por el interés por parte del conjunto madrileño por el ‘Choco’ Lozano, que acaba contrato el próximo 30 de junio. Ello lógicamente le permite entablar conversaciones con cualquier otro club desde seis meses antes (1 de enero) e incluso firmar un contrato si se llega a un acuerdo. Así lo establece la FIFA en su Artículo 18.3 de su Reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores titulado Disposiciones especiales relacionadas con los contratos entre jugadores profesionales y clubes.

Sin embargo en ese mismo punto de dicho artículo también se refleja que “un club que desee concertar un contrato con un jugador profesional debe comunicar por escrito su intención al club del jugador antes de iniciar las negociaciones con el jugador”. En dicho caso deja claro que el Getafe debería haber contactado con el Cádiz debido a que el jugador sigue siendo hasta el 30 de junio futbolista amarillo. ¿Lo hizo el Getafe? El Cádiz mantiene que no y si no fuera así es algo fácil de demostrar por parte de los madrileños. Por el momento parece que la RFEF ha desestimado la denuncia del Cádiz y que LaLiga habría abierto expediente. En ese último sentido, Angel Torres ha asegurado que tanto un organismo como el otro no le dan la razón al Cádiz.