El ataque del Cádiz y sus incertidumbres veraniegas

Foto: Trekant Media

En unos quince días se dará de manera oficial el pistoletazo de salida en el mercado veraniego. Aunque los equipos ya hayan realizado algún movimiento, no es hasta a partir del 30 de junio cuando se hacen efectivos los nuevos contratos y fichajes. Es entonces cuando se comenzará a mirar con lupa cada variación en las plantillas y la del Cádiz tiene algunos puestos sensibles en los que no se deben repetir errores de la pasada campaña.

El conjunto amarillo basa buena parte de su fútbol de ataque en el juego por las bandas y ahí es donde cobran protagonismo sus extremos. El pasado verano llegaron dos piezas importantísimas (Theo Bongonda y Brian Ocampo) pero lo hicieron demasiado tarde y su participación no cobró protagonismo real hasta bien avanzada la competición y cuando la sangría de puntos ya era bastante grave. Además de ellos también lo hizo Awer Mabil pero muy pronto se vio que el internacional australiano no estaba a la altura, ni tampoco lo estará para la liga venidera, de lo que el equipo necesitaba en su tercera temporada en Primera División. 

Ocampo no estará hasta final de año y hay dudas sobre la continuidad de Theo

Para la 23/24 ya se sabe de manera confirmada que Ocampo no estará para su inicio y que su presencia no se adelantará a los meses de noviembre o diciembre cuando tenga el alta competitiva, por lo que buena parte de la primera vuelta Sergio González no podrá contar con su participación. Por otro lado el futuro de Theo Bongonda no está tampoco del todo claro, aunque por el momento no parece haber llegado ninguna oferta que satisfaga los intereses económicos del club que ya pagó por él 4 millones para que vistiera la camiseta del Cádiz. A ello hay que unir también la duda sobre el futuro de Iván Alejo, que ha alternado titularidades con suplencias y se le ha vinculado a un posible interés del Real Valladolid, equipo de su tierra natal.

Urgencia en la parcela del gol

Por otro lado se encontraría la figura del nueve. El Cádiz ha sido el equipo menos goleador de la categoría (junto al colista Elche) y ha tenido a su máximo anotador con menos goles de toda su historia. La pobre cifra de cuatro dianas han sido alcanzada, para más inri, por dos jugadores que ni siquiera son delanteros centro como Bongonda y Escalante. Así que, por tanto, urge poner solución a ese problema desde el primer partido.

Es imposible augurar si eso pasa por los delanteros que ahora mismo tiene en nómina el equipo (Sergi Guardiola, Roger, Chris Ramos y Negredo), por la del cedido Osmajic o por la más que evidentemente necesaria llegada de un refuerzo importante.

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