Al descanso del Cádiz - Villarreal, cuando los cadistas llegaban con ventana en el marcador tras remontar con goles de Chris Ramos y Machis, ambos equipos se marchaban a vestuarios y el entrenador visitante Quique Setién entraba en el terreno de juego para ir a encararse con Iván Alejo. Por ello fue expulsado, recogiendo el acta el motivo: “por entrar al terreno de juego una vez finalizada la primera parte y dirigirse hacia un jugador adversario creando una confrontación masiva”. Alejo hizo caso omiso a una posible provocación por parte del técnico cántabro y desde el banquillo acudieron varios jugadores y miembros del cuerpo técnico para defender y proteger al futbolista. Entre ellos estaba el entrenador de porteros Lolo Bocardo, el cual también fue expulsado “por encararse con el equipo técnico adversario de forma exaltada una vez finalizada la primera parte”.

El comité de competición emitió las sanciones correspondientes a la Jornada 4, siendo para ambos el castigo de un partido de sanción por “conducta contraria al buen orden deportivo”, con multa accesoria de 350 euros al club y de 600€ al infractor (artículo 129).

Por otro lado, y en ese mismo partido, fue castigado Alfonso Pedraza con dos encuentros por “producirse de manera violenta con ocasión de juego. Sin posibilidad de disputar el balón o estando el juego detenido”, con además multa accesoria de 700 euros al club y de 600€ al infractor.