El Cádiz ya ha dejado atrás el parón de selecciones y toda su atención la tiene focalizada en el partido del lunes ante el Valencia. Un partido en Mestalla que llega tras dos semanas sin competición, un espacio de tiempo que para el técnico cadista se ha hecho largo. “Un parón muy largo y con la sensación de frustración tras el último partido porque entendíamos que lo habíamos preparado bien y esa tarjeta roja nos mermó mucho. Nos dejó un mal sabor porque el equipo estaba preparado. Creemos que en circunstancias normales habríamos estado en condiciones de haber ganado. En este segundo bloque no hemos hecho las cosas como nos hubiera gustado, no por falta de intensidad ni de juego, pero los resultados no han llegado y hemos demostrado mejor sensaciones que puntos. Ahora es distinto. Estos primeros días han sido para recordar cosas que habíamos hecho en pretemporada y a partir de ayer cosas para el Valencia. Llegamos preparados y con ganas de rebelarnos tras ese parón”.

No cree que el Valencia vaya a notar el gran número de jugadores, hasta siete, que han tenido compromisos internacionales en estos días. “No le va a afectar jugando el lunes. Tienes tiempo de recuperación y Baraja va a poner el mejor equipo que tenga”.

Sobre el juego y el estado de forma de los valencianistas opinaba que “son un equipo muy dinámico y con mucha frescura. Han hecho una buena mezcla entre chicos jóvenes y gente más veterana. Han encontrado armonía en ello, Baraja ha estado acertado y le ha salido a la perfección. Tiene muchas rupturas a la espalda de la defensa, con gente que es irresponsable dentro de la responsabilidad, me recuerda a mi camada cuando subimos al primer equipo del Espanyol. Eso les hace estar ahí. Nosotros tenemos recuperar la fortaleza y las sensaciones. Competir y tenemos argumentos para conseguirlo”.