Es cierto que los equipos suelen pasar por rachas negativas, incluso los que acaban campeonando competiciones. Sin embargo estos períodos de malos resultados suelen llegar también porque el juego no es el deseado. Y eso es precisamente lo que le está pasando al Cádiz.
El equipo de Sergio González está sumido en estos momentos en un complicado momento de juego que se ven trasladados a resultados desfavorables. De los últimos seis partidos tan solo se ha podido rascar dos empates (frente a Rayo y Betis), mientras que otros cuatro han sido saldados con derrotas (Athletic Club, Atlético de Madrid, Girona y Valencia).
Unas cifras que, obviamente, también han repercutido en la clasificación. Tras la última victoria de la temporada, allá en la Jornada 4 ante el Villarreal, los cadistas eran sextos en la tabla. Hoy lunes y tras la Jornada 10 les deja en la decimosexta posición, con buena parte de lo cosechado ya perdido y a tan solo tres puntos de los puestos de descenso.
Una situación a la que se va a enfrentar teniendo ahora por delante en este mes de noviembre envites ante Sevilla, Getafe, Mallorca, Real Madrid, sumando además el de Copa del Rey frente al Badalona Futur.
Cabe esperar una mejora en el equipo que otorgue más puntos a su casilleros de lo que lo ha hecho en estas últimas fechas.