Por fin llegó. Después de seis meses y veinticuatro jornadas el Cádiz CF lograba pintar de verde un resultado. Lo hizo en casa, ante su afición y frente a todo un Atlético de Madrid. Además también llegó realizando un muy buen partido de principio a fin. Un triunfo que vale tres puntos más que sumar para la clasificación, pero que tiene otros valores añadidos quizás tan importantes o más. Por un lado el equipo vio que puede mostrar la capacidad necesaria para sacar encuentros adelante, haciendo fútbol mucho más propio de esta categoría de lo que venía haciendo hasta ahora. Por otro, sin duda alguna, se quitó esa pesadísima losa de la larguísima racha sin ganar, un peso del que se despojó con los dos goles de Juanmi y que le puede hacer caminar de manera más ligera en lo que resta de campeonato.

Después de desaprovechada la oportunidad de salir de la zona roja tras el Cádiz - Celta, solo cabe ir arañando distancia a los perseguidos. Esta jornada ha resultado positiva ya que se ha restado tres a Celta, Rayo y Mallorca. Los gallegos quedan ahora a dos puntos y con la diferencia general de goles también disminuida tras caer en el Bernabéu por 4-0.

Por el momento, lo del sábado ante el Atlético es un gran resultado, una tremenda alegría que tanto equipo como afición se merecían, pero solo se debe tomar como un punto de partida para lo que todavía resta. El equipo ayer dio una muestra de lo que se le pedía: motivos para confiar. Esa sensación ahora hay que ir refrendándola en la manera de lo posible, sabiendo lo complicado de los envites que hay por el horizonte y que los rivales también intentarán dejarse poco por el camino.