El técnico cadista hizo balance de lo que han sido estos primeros días de entrenamiento del conjunto amarillo a sus órdenes. Muy confiado en lo que el equipo puede dar de sí en La Rosaleda, asegura que la plantilla está muy comprometida y deseosa de salvar la situación del equipo.

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Aunque no ha querido dar muchas ideas a los jugadores sino conceptos simples, cree que se han asimilado con mucha rapidez. “Las ideas las tengo bastante claras. Más o menos las cosas las vamos a hacer como yo pensaba pero con algún matiz. Cuando te enfrentas a la realidad, a veces no tienes la respuesta que esperas. No es cuestión de hacer muchos cambios sino de hacer pocos pero bien hechos si es posible. Cuando se coge a un equipo a mediados de temporada o al principio, haces las cosas que debes hacer, pero ahora lo importante es no calentarles la cabeza, trastocarles las ideas o volverlos locos”.

“No se puede asimilar todo cuando llevamos un tiempo de entrenamiento no muy largo. Pero los futbolistas son inteligentes y profesionales. Yo creo que pueden haber captado bastantes cosas. Hemos intentado que no haya una aglutinación de ideas y que las pocas que hemos dado se queden en la cabeza y que luego se puedan hacer.”
“Los futbolistas estaban muy dispuestos, son muy capaces y están en buenas condiciones. Están afectados por la mala racha pero también deseosos de salvar el inconveniente.”
Su pensamiento sólo pasa por traerse un resultado positivo de Málaga. “Yo cuando afronto un partido no pienso nunca que vaya a perderlo. Tampoco pienso que vaya a empatarlo. Yo creo que este equipo es capaz de asustar al rival, de hacer las cosas bien para conseguir un resultado positivo. El Málaga ha estado arriba todo el campeonato. Ahora tienen presión porque hay equipos que los molestan cuando es una cosa que no esperaban. Su ventaja es que han perdido sus últimos partidos en casa y eso seguramente los tendrá sobre aviso. Por ello tanto su entrenador como jugadores se habrán mentalizado para que no les vuelva a pillar el toro. En contra pueden tener la presión adversa en La Rosaleda de su público en cuanto nosotros hagamos algo.”
“La gran ventaja con la que me he encontrado es que todos los jugadores están disponibles. No hay lesiones. Sólo alguna molestia en algún caso. Tampoco hay sanciones. Lo malo es que tenemos muchos apercibidos: siete. Pero como la plantilla es amplia y no hay lesiones, creo que se puede afrontar esta recta final con muchas garantías.”

“Sí, tengo muy claro cómo vamos a jugar. Tampoco los entrenadores descubrimos el mundo. Tenemos las cosas claras pero la sorpresa puede ser al empezar o al hacer algún cambio determinado. Los entrenadores nos conocemos todos y lo único que puede ocurrir es que salgan las cosas bien o salgan mal.”
El técnico albaceteño no quiso desvelar ningún aspecto de la alineación que saltará al terreno de juego el domingo. Ni siquiera en el puesto de portero. “Os interesa más las alineaciones que otras cosas más puntuales. A mí, personalmente, me gusta saber otro tipo de detalles. Las alineaciones ¿para qué? Para saber cuál va a sacar el entrenador, para decirla rápido a quién sea. Eso no tiene importancia. No dar las alineaciones es algo que hago siempre ya que no lo considero noticia.”

Una de las preguntas de los medios fue por la posible participación de Líbero Parri en el encuentro. “Parri está como todos. Todos están con una gran disposición y no hay unos con más que otros. Esta plantilla quiere salir de esta situación y está comprometida. Como he dicho antes quizás no sea el momento para darle demasiados conceptos pero los que se les ha dado los han asimilado muy bien.”
Ser el último partido de la jornada no gusta demasiado a Julián Rubio, que es de los que prefiere jugar antes que el resto. “Esto es cuestión de opiniones. A mí particularmente me gusta más jugar el primero pero también los hay que les gusta jugar el último. A mí me gusta jugar el primero porque no juegas con ningún tipo de presión que no sea la propia del partido. Si el resto de partidos han terminado con un resultado que no te favorece, te puede crear una presión añadida. Mientras que si juegas al principio, vas a por tu partido. “