Pese a que ha sido un duro golpe para el jugador uruguayo haber consumado el descenso a Segunda División B. Andrés Fleurquin, en una entrevista concedida a Diario de Cádiz afirma que "Es duro pensar que voy a jugar en esa categoría, pero la realidad hay que asumirla. Si hay que hacerlo, lo haré. Nadie se muere por jugar en Segunda B", abriendo todas las puertas a continuar vistiendo de amarillo la próxima temporada.
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El jugador, ya de vacaciones en Montevideo afirma que "Me está costando mucho digerirlo todo y, sobre todo, un final tan trágico como hemos vivido. Nadie se habría imaginado un final así, pero no nos queda más remedio que asumirlo como profesionales".
El uruguayo reconoce que "Se han cometido muchos errores a todos los niveles y los hemos pagado muy caros, tanto a nivel de club como en lo deportivo. Nadie se escapa a las equivocaciones que se han producido, pero como futbolista de la plantilla creo que muchos de los jugadores lo han dado todo. No habremos dado el nivel, pero podemos tener la conciencia tranquila".
Y también revela que hubo alguna charla con algunos de los jugadores que bajaban los brazos "En algún momento de la temporada tuvimos alguna reunión en el vestuario y nos dijimos la cosa de frente, pero eso debe quedar ahí. Yo sólo hablo de mí, yo puedo dormir tranquilo porque me he entregado al máximo, pero asumo mis errores".
Sobre su futuro comenta que "Por el momento no me he planteado lo que voy a hacer, todavía estoy muy dolorido. Tengo un año de contrato con el Cádiz y por el momento no sé qué piensa el club sobre mi continuidad, si piensan que es bueno que siga un año más en estas circunstancias" y sobre la posibilidad de quedarse jugando en Segunda B con el Cádiz C.F., abre todas las puertas: "Si me lo hubieran preguntado hace un tiempo, habría respondido que era impensable jugar en Segunda B, pero en este momento no lo descarto porque me siento con parte de responsabilidad de lo que ha pasado. Es duro pensar que voy a jugar en esa categoría, pero la realidad hay que asumirla. Si hay que hacerlo, lo haré. Nadie se muere por jugar en Segunda B. Tengo claro que para mi familia lo mejor es no movernos de Cádiz, pero es algo que hay que estudiar".
El jugador, por último, afirmaba que solo desea descansar con su familia "Esta temporada nos ha causado un desgaste psíquico enorme. Ahora mismo quiero estar con mi familia, disfrutando de mi gente, e intentando olvidar lo que ha pasado. El domingo viví el peor momento de mi carrera, me dolía el alma. Fue el final de una película de terror y no se lo deseo a nadie".