Foto: PortalCadista.Com

Pocas veces un árbitro da tanto juego como para protagonizar un artículo. En este caso habrá que sintetizar porque incluso podría dar para alguno más. Una vez terminado el encuentro y cuando no había visto un claro penalti a Mansilla y cuando se había olvidado de pitar una falta en el segundo gol local, comienza el momento Figueroa.

Los jugadores, lógicamente enfadados, se dirigen al vestuario. Él, en vez de comprender que se trata de jugadores que han perdido un encuentro en complicadas circunstancias (como mínimo) y retirarse lo más posible de ellos, permaneció esperando a los jugadores amarillos en el césped.

El técnico cadista, hombre mesurado siempre en sus palabras, se expresaba apesumbrado tras el encuentro en la sala de prensa. “Me dijo que expulsó a Fleurquin por que le salió de los … (no hacía falta que dijera las palabras exactas) y a Caballero por tocarle la espalda. Algo extraño porque he visto a jugadores locales que incluso le tocaron el culo”. Para que Javier Gracia reaccione así tras un partido, algo raro tuvo que pasar.

Luego llegó el show de la redacción del acta. Más de una hora después de acabar el partido el trío arbitral seguía enclaustrado en su vestuario intentando dar forma de acta a todo lo que habían protagonizado en el césped. En la expedición amarilla ni siquiera sabían con exactitud a quién había amonestado o expulsado tras el encuentro en aquel lio monumental que el sevillano montó cerca del círculo central una vez concluido el choque.

Éste es el resultado final:

OTRAS INCIDENCIAS
El dorsal nº 6 D. José Manuel Delgado Moreno, del Cádiz CF, tras ser expulsado, permaneció la primera parte, al comienzo del tunel de vestuarios, haciendo caso omiso en varias ocasiones, de mis indicaciones para abandonar la zona. Una vez finalizado el partido, amonesto al dorsal nº 16 D. Andres José Fleurquin, por dirigirse a mi haciéndome observaciones del partido. Posteriormente, se dirigió al árbitro asistente en los siguientes términos:"sois los tres unos sinvergüenzas", por lo que fue expulsado. También amonesté al dorsal nº 21 D. Carlos Caballero Pérez, por dirigirse a mí haciendo observaciones y dándome al mismo tiempo unas palmaditas en la espalda. Cuando fue amonestado persistió en sus protestas gesticulando obstensiblemente, por lo que fue nuevamente amonestado y por consiguiente, expulsado.

Hoy Figueroa Vázquez, un colegiado al que se le suponía entereza para afrontar el duelo entre el líder y el cuarto clasificado, perdió los papeles durante y tras el encuentro. Salió en un furgón policial y escoltado por dos coches policiales más cuando nadie había esperándole ya. Hasta para eso se sintió importante en la tarde de hoy. Tanto como para entrar en el club insigne en el que ya figuran por ejemplo Arcas Piqueres, Ceballos Silva o Rafa Guerrero.