Extensa y contundente rueda de prensa de Javier Gracia a poco más de una semana del comienzo de la competición liguera y a diez días del cierre del mercado estival de fichajes. El técnico navarro repasaba toda la actualidad, sin dejar lugar a ninguna duda en relación a todo lo que está bajo sus funciones.
Tanto mañana como pasado el Cádiz tiene los dos últimos partidos de pretemporada, ante el Vejer Balompié y el Málaga C.F. Javier Gracia quiere "que se desplacen todos los jugadores a los dos partidos, jueguen o no jueguen. Tengo intención de que el mayor número de jugadores jueguen muchos minutos y tener todos sensaciones de haber jugado algún partido completo" y añade que "ante cualquier equipo se tiene dificultades y lo importante es que nosotros hagamos bien nuestro trabajo ante los dos rivales, independientemente del resultado, e irnos con buenas sensaciones en esta última semana".
Desconoce si los objetivos fijados al principio de la pretemporada se han cumplido finalmente "Nunca se sabe si todo lo pretendido se consigue o no. El trabajo está siendo bueno y hemos tenido pocos contratiempos en cuanto a lesiones, pero todos están acumulando trabajo", admitía.
Y aclaraba que estos partidos no son partidos de prueba sino que "son oportunidades o exámenes constantes. Los son en pretemporada y lo van a seguir siendo en temporada. Hay que estar al mejor nivel siempre y en el caso de los jugadores tienen que saber que hay una competencia y el que quiera disfrutar de minutos tiene que ofrecer un buen nivel con continuidad".
Foto: PortalCadista.com
|
Sobre los fichajes también habló Javier Gracia, quién dejaba claro que "Yo no pido nada. Entreno y hago mi trabajo", aunque sí matizaba que "intentaremos traer un guardameta y un banda izquierda y si son buenos jugadores contribuirán a reforzar la plantilla. En el momento que comience la competición, para mí la plantilla que tenga va a ser la mejor y mis jugadores van a ser los mejores, y a partir de ahí vamos a pelear por lo máximo. Si se puede reforzar el equipo, pues mejor, sino seguiremos con lo que tenemos".
De todas formas "mis preocupaciones ya se las he trasladado a los responsables del club. A partir de ahí no me preocupa nada. Si hay más jugadores, tendremos más donde elegir y tendremos más posibilidades", declaraba el técnico cadista, quien echaba mano de realidades para describir la actual situación del equipo "Que somos un recién ascendido es una realidad y que la plantilla viene de Segunda B es una realidad, que los jugadores que se han firmado la mayoría de ellos vienen de Segunda B es una realidad. A partir de ahí, que estamos en el Cádiz, los entrenadores y los jugadores deben aspirar a lo máximo, también es una realidad. Hay que conjugar todo eso. La exigencia se la impone cada uno y es una de mas mayores virtudes que ha tenido este equipo el año pasado y en el comienzo de este". "Entiendo que las exigencias que pueda tener el club sean máximas, pero la realidad es de donde venimos y lo que somos", aseveraba.
Para Javier Gracia el cambio de categoría no tiene que suponer un cambio en su estilo de juego ni en la estrategia "No tiene por qué cambiar. Nosotros jugamos de una manera y los conceptos de juego que manejamos los utilizamos igual en Segunda B que en Segunda. Otra cosa es que nos enfrentamos a rivales que posiblemente nos pongan más dificultades. Debemos seguir con la intención de jugar bien".
Y confía ciegamente en que puede ganar cualquier partido "Si no confiara en que puedo ganar al Betis ni a cualquier equipo de la categoría no me sentaría aquí. Hoy por hoy podemos ganar al Betis y a cualquier equipo de Primera División. En Segunda División con los rivales que tenemos y la plantilla que tenemos somos capaces de ganar en cualquier sitio, y creo que lo vamos a demostrar" y añadía que "El que no confíe que esta plantilla puede y debe de ganar al Betis, al Recreativo o al Hércules, que se marche".
Por último explicaba, en relación a los fichajes que faltan que "Ya ha llegado un momento que no pido nada ni quiero nada. He transmitido a final de temporada mi opinión en ciertas cosas, sobre lo que se podía mejorar, y a partir de ahí esa es mi obligación. A partir de ahí el Presidente y el Director Deportivo tienen que conjugar lo que quiere el entrenador con las posibilidades económicas del club. Lo que no quiero es que se me haga responsable de todas las decisiones que se toman, ni partícipe. Yo doy mi opinión y a partir de ahí hay unos responsables que deciden en base a la opinión del entrenador y a otros condicionantes que tiene el club", finalizaba.