El Cádiz B ha conseguido una importante victoria en la Ciudad Deportiva ante el Murallas de Ceuta, un equipo que demostró buenas maneras pero que deberá pelear mucho por la permanencia. Los goles de Bienve y de Javi Catalán fueron suficientes para superar al equipo norteafricano en un partido bronco donde se impuso la calidad de los chavales cadistas.

Después de sumar su primera victoria de la temporada en Los Palacios, el equipo amarillo se presentaba con cambios importantes y hasta sorprendentes. Tras cumplir el partido de sanción por su expulsión en el partido ante el Coria, Germán volvía al centro de la defensa acompañando esta vez a Rubén Díaz. Por su parte, Garrido se posicionaba en el lateral izquierdo dejando en el banco al barreño Tiri. Sebastián repetía en el extremo derecho después de su debut en Los Palacios mientras que Sandro acompañaba en la vanguardia a Rubén Pérez en lugar del lesionado Raúl Amarilla. En el cuadro ceutí merece destacar la presencia de dos ex cadistas: Pichi, en el campo, y Bermúdez, en el banquillo como técnico de los caballas.

El encuentro comenzó como se presumía. El filial cadista intentaba llevar el control del juego aprovechando su superioridad técnica pero sus jugadores más ofensivos no conseguían conectar una jugaba con precisión. En el equipo ceutí, sólo había una apuesta por el juego duro y por los aspavientos de un entrenador demasiado nervioso durante todo el partido. Sólo así se explica que a la media hora de la primera parte los norteafricanos ya acumularan cuatro tarjetas amarillas. Con el paso de los minutos el filial perdía el control del partido y el rival se iba creciendo. Hasta el minuto 32 no llegó la primera ocasión destacable de la primera parte y la protagonizó el equipo ceutí. Un córner sacado al área pequeña de Ricardo es peinado por Álex ante la mirada sorprendida de toda la zaga cadista. Afortunadamente para los intereses amarillos, el delantero caballa no fue capaz de dirigir el balón entre los tres palos.

La ocasión despertó tímidamente a los gaditanos, que respondieron seis minutos después con un remate intencionado de Caballero desde la frontal que se marcha por encima de la meta de Vega. Poco después llegaría la jugada clave de la primera parte: una incursión por banda de Sebastián acaba en centro que remata Sandro a portería pero la pelota se encuentra con el brazo de Jaime. Tarjeta amarilla al defensor y penalty a favor de los amarillos que transforma Bienve con un lanzamiento raso a la izquierda del meta visitante. Con el gol sólo hubo tiempo para un par de faltas en la frontal del área ceutí que no tuvieron consecuencias. Máximo rendimiento para tan escaso bagaje ofensivo.

Foto: PortalCadista.com

La segunda parte comenzó con la buena noticia de la entrada al terreno de juego de Javi Catalán, por fin recuperado de su lesión. El Cádiz B seguía controlando en el partido mientras que el rival lo intentaba pero sólo conseguía acreditar sus muchas limitaciones en tareas ofensivas. Así, sólo por errores podían llegar las oportunidades para los ceutíes. Corría el minuto 55 cuando un fallo en cadena de la defensa amarilla propició una clara oportunidad que abortó Germán cuando el visitante Alfredo se disponía a engatillar a gol. El consiguiente córner desembocó en un contragolpe del “B” que Gallardo estuvo a punto de convertir pero su remate forzado se marchó a la derecha de Vega. Pocos minutos después, otra contra amarilla es aprovechada por Bienve para, en jugada personal, plantarse ante el meta ceutí aunque el puertorrealeño no supo precisar su remate.

Eran los mejores minutos del partido. El Murallas, obligado por el resultado, se decidió a adelantar sus líneas lo que supo aprovechar muy bien el equipo gaditano gracias, sobre todo, a la velocidad que le imprimían Gallardo y Catalán por las bandas y Bienve desde el centro. Así llegó el segundo tanto amarillo: otra vez Bienve inicia una contra en la medular y envía un pase milimetrado a Javi Catalán que, sólo ante Vega, envía el balón a las mallas por el palo derecho de la meta ceutí.

Con el 2-0 en el marcador, el equipo norteafricano buscó con tesón la portería local e incluso tuvo alguna ocasión clara para batir a Ricardo, pero la sensación era de que el partido estaba sentenciado y era el “B” el que podía ampliar su cuenta goleadora en algún contragolpe, como el uno contra uno que tuvo Rubén Pérez en el minuto 77 cuando, sólo ante el meta ceutí, no supo batirle.

Ya dijimos antes que el gol ceutí sólo podía llegar de un regalo. Si el primero vino de la defensa cadista esta vez fue el colegiado sevillano Sr. García Gutiérrez el que quiso tener un detalle con los norteafricanos señalando en el minuto 80 un penalty que sólo vio él, con la consiguiente expulsión, otra vez, de Germán. Sin embargo, en este caso se cumplió la máxima que dice que el penalty injusto no acaba en gol y el visitante Yunes se encargó de ratificarlo con un lanzamiento muy alto. Pese a tener un jugador menos sobre el terreno, en los minutos finales el filial cadista seguía acumulando las mejores oportunidades, como un remate de cabeza de Campos y un contragolpe iniciado por Catalán que Bienve, sin portero, se encontró con el palo cuando lo fácil era marcar.

Con la expulsión del visitante Borja por doble amarilla, se puso punto y final a un partido incómodo en el que el Cádiz B sumó su segunda victoria consecutiva en la temporada demostrando una ostensible mejoría en el juego, sobre todo en la segunda parte cuando el equipo se volvió más lógico con los cambios. Con una posición desahogada en la tabla, el equipo amarillo mira al futuro con optimismo y afronta con las máximas ilusiones el próximo partido, otra vez en casa, ante el Pozoblanco, un hueso que, a buen seguro, será más duro de roer que este Murallas de Ceuta.