El centrocampista extremeño ha superado las molestias que le impidieron jugar la pasada semana en Albacete. Se encuentra preparado para volver al terreno de juego y ahora deja la decisión al entrenador de incluirlo en el once o en la convocatoria. “He estado trabajando al margen del grupo durante unos días y hoy he completado el primer entrenamiento. Las sensaciones son buenas y ahora a trabajar para intentar hacerme un hueco en el equipo. Si no pasa nada el viernes y el sábado, estaré a disposición del míster para lo que él quiera. Luego tendrá que decidir qué once juegan y quién va convocado. El equipo el otro día, faltando muchos de los que venían siendo titulares en los primeros partidos, dio la cara y sacó tres puntos importantísimos fuera de casa”.
Comprende en todo momento que pudiera quedarse sin jugar y aceptaría su rol fuera cual fuera. Lo importante para él es ayudar al equipo como sea. “Es importante que cada uno ayude al equipo en la medida que le toque y cuando le toque. De los que estamos en la plantilla seguramente no va a haber ninguno que juegue todos los partidos. Todos van a tener su oportunidad y minutos, dependiendo del momento en el que esté cada uno. Lo importante es aprovechemos cada uno nuestro momento y ayudemos al equipo a conseguir cuanto antes los cincuenta puntos”.
La victoria en Albacete podría provocar la continuidad de los jugadores que consiguieron los tres puntos en el Carlos Belmonte. “Eso es algo que tendría que contestarlo el míster. Mi respuesta está clara cuál es (risas). Todos queremos jugar pero tenemos que saber qué momento nos toca y si nos toca jugar jugaremos, si nos toca estar en el banquillo animaremos y si nos toca estar en la grada veremos el partido con la familia. Esta profesión tiene estas cosas. A mí me ha tocado estar en todos esos lados y me volverá a tocar seguramente”.
Está convencido de que el trabajo y la humildad es el camino para conseguir objetivos y no cree que este año el equipo sea peor que el de temporadas anteriores. Por ello hace referencia al salto de calidad pedido en algunas ocasiones. “A ver, la gente nunca está contenta. Hace dos años el equipo tenía los saltos de calidad que quisiéramos. Por todos los lados. Y mira donde nos fuimos. ¿Qué es lo que queremos? ¿Salto de calidad? ¿Gente que trabaje y humilde? Lo que pasa es que los resultados son los que mandan y los resultados finales más todavía. Aquel año nos fuimos al descenso y este año, si Dios quiere, nos salvaremos. Dirán que el objetivo era salvarse y nos salvamos. En el término medio está la virtud y si somos capaces de juntar calidad y trabajo llegaremos donde tengamos que llegar. Pero tener calidad no te asegura nada y la prueba la tenemos en lo que pasó hace dos años”.
No tiene ninguna duda sobre el objetivo real del equipo: la permanencia en Segunda División A. “Yo hablo por mí y, para mí, el objetivo hoy en día es la salvación. No quiero tener la posesión de la verdad pero un equipo que asciende a una categoría no puede tener otras expectativas. Ni siquiera el Cartagena a pesar de las jornadas que ha estado primero. ¿Que te ves en una situación buena a falta de ocho o diez jornadas? Evidentemente no vas a renunciar. Pero el objetivo para mí es conseguir los cincuenta puntos, algo que no va a ser nada fácil conseguirlo. El Cartagena por muy bien que esté tiene 11 puntos y eso significa que les falta 39 (trece partidos ganados) ¿Sabe la gente lo difícil que es ganar 13 partidos en Segunda División? Muy difícil. Es muy complicado llegar a los cincuenta puntos. Si llegamos al mes de Junio salvados, yo estaré feliz. Es mi opinión. No es que no sea ambicioso o conformista. Creo que esa es la realidad”.
Hablar de cotas más altas lo ve absurdo, sobre todo por la poca cantidad de encuentros que se llevan disputados. “Ahora mismo no se puede decir nada por cómo van los equipos. El último puede ser campeón y el primero puede descender. Vale que sea muy bonito ganar dos partidos seguidos pero, ahora mismo, no se puede hablar de nada que no sea ganar al Cartagena y en esos tres puntos. No podemos pensar en ganar 36 puntos cuando aún no tenemos ni 10”.
La seguridad en defensa que el equipo viene demostrando desde el comienzo de temporada es, para el extremeño, un buen primer paso. “Se nota que tenemos seguridad defensiva en cuanto vemos que nos hacen pocas ocasiones y que el equipo defiende muy bien y estamos más concentrados. Quizás el año pasado teníamos la presión de que éramos el equipo a batir y sabíamos que teníamos mucha pegada creando muchas ocasiones. Entre comillas, no nos importaba que nos crearan tantas ocasiones. Ahora el equipo está trabajando defensivamente muy bien y eso es una tarea de todos, no sólo de los defensas. Si dejáramos a los cuatro defensas vendidos, nos meterían goles. Esta línea es la que hay que seguir. Con eso tienes mucho trabajo hecho porque sabes que te van a crear pocas ocasiones y que las pocas que te creen el portero está acertado y esperar que cuando lleguemos tengamos un poquito de suerte, como el otro día, y tenemos tres puntitos importantísimos. En casa quizás con esa filosofía no nos vale pero estamos dando la talla en Carranza. Aunque el partido en el que peor jugamos terminamos ganando, pero también es importante ganar así”.