- ¿Cómo está viviendo estos momentos delicados en el Cádiz?
- Está siendo una semana complicada porque la última derrota en casa contra el Nástic (0-1) nos coloca en puestos de descenso con diecinueve puntos. Quedan muchas jornadas por disputarse, pero no es una situación agradable.
- ¿Ha descubierto ya qué es lo que falla en el equipo?
- Una de las principales causas de que en estas pasadas jornadas no hayamos sumado los puntos que merecíamos es jugar muchos minutos en inferioridad numérica. En los cuatro últimos partidos nos han expulsado a un jugador. En Elche empatamos pudiendo ganar con uno menos durante más de ochenta minutos. En casa empatamos con Las Palmas aunque tuvimos opciones de alzarnos con la victoria. En Murcia íbamos por delante hasta el minuto 88 y al final nos metieron el 2-2, también con diez. Y contra el Nástic la cosa se complicó a raíz de la expulsión de la segunda parte. Han sido partidos diferentes en los que nos ha faltado un buen resultado para estar en mejor situación porque las distancias en la clasificación son mínimas.
- Los árbitros no les están ayudando, precisamente...
- Bueno. Tampoco quiero señalar a los árbitros. Hay expulsiones más o menos justas, pero apunto sobre todo a los minutos que hemos jugado en inferioridad numérica.
- ¿Cómo se encuentra de ánimo el vestuario?
- El grupo está fuerte. Es una de las virtudes que en estos momentos tiene el Cádiz. La plantilla está formada en su mayoría por jugadores que lograron el ascenso la pasada temporada y que sabe sobrellevar los momentos más delicados. La gente está muy unida y este bache nos va a reforzar para cuando vengan, en breve, tiempos mejores.
- ¿Y cómo lo lleva Javi Gracia?
- Estoy bien, con muchas ganas de que lleguen los buenos resultados que el equipo merece. Estamos jugando bien y, salvo en algún partido puntual, no nos hemos visto inferiores a nadie. Y esperamos poder corresponder pronto al apoyo de la afición. Personalmente, estoy comprometido y responsabilizado con la situación y confío en que el trabajo dé pronto frutos.
- ¿Diría que son sus días más difíciles como entrenador del Cádiz?
- El año pasado conseguimos batir muchos récords, de puntos y goles, del club y de la categoría. Fue un año muy exigente y coger el equipo aquel verano no era nada fácil porque el Cádiz se encontraba en un momento crítico. Esa exigencia fue dura. Ahora, lo que marca la exigencia y los malos momentos es que los resultados no son lo que todo el mundo espera.
- ¿Siente que se juega el puesto contra la Real?
- En la prensa así se refleja. Algunos hablan de un plazo de dos partidos, otros de uno. El público manifestó claramente el domingo su enfado y disconformidad con el presidente y el director deportivo. Y cuando eso sucede, ya sabemos lo que toca. Como entrenador, acepto la responsabilidad que me corresponde y trataré de que los resultados sean mejores y que todo vuelva a la normalidad.
- No parecen los mejores días para visitar al colíder de Segunda...
- Igual sí. Nunca se sabe. Afrontamos este partido con ganas. Conocemos la situación de la Real, sus buenos resultados en casa, sus siete victorias y dos empates... Sabemos que es un equipo que manda la tabla y que tiene muchas virtudes. Y que el Cádiz nunca ha ganado allí. Pero repito que en muy pocos encuentros nos hemos sentidos inferiores al rival.
- Los jugadores realistas advierten de la peligrosidad de un rival con tantas urgencias. ¿Es el Cádiz un animal herido?
- Ganas y compromiso no van a faltar por nuestra parte. Queremos salir cuanto antes de los puestos de descenso para tener la tranquilidad del entorno y dejar de lado esos comentarios sobre el entrenador y el equipo que pueden alterar nuestro día a día.
- A la Real se le atragantan los equipos con planteamientos conservadores. ¿Sabe ya cómo jugará en Anoeta?
- He tenido la oportunidad de ver mucho a la Real este año, porque mi trabajo lo exige y porque me gusta. Los rivales también han tenido sus opciones, aunque al final cayeran derrotados. Quiero confiar en que nuestro equipo, que tiene sus cualidades, también disfrutará de sus ocasiones. E intentaremos aprovecharlas.
- ¿Qué le preocupa más de su ex equipo?
- A día de hoy, la fuerza de la Real reside en los jugadores formados en la cantera y que se conocen desde hace años. Recuerdo ir a ver al Sanse en Zubieta no hace tanto tiempo y ahí estaban Ansotegi, Mikel González, Elustondo, Zurutuza, Estrada, Carlos Martínez, Sarasola, Agirretxe... Si a éstos les unimos a los hombres con más experiencia, como Xabi Prieto, Aranburu y Labaka, más las aportaciones de la gente de fuera como Bravo o Rivas, resulta un bloque sólido que está en un momento dulce.
- ¿Conoce a Martín Lasarte?
- No tengo el gusto, pero veo al equipo y creo que se deben estar haciendo muchas cosas bien. El equipo está trabajando bien, sabe a lo que juega, lo tiene claro y obtiene resultados. Y eso no es fruto de la casualidad.
- ¿Ve a la Real subiendo a Primera en junio?
- Todavía quedan muchos puntos. Lo más importante es tener unos fundamentos a los que agarrarse con continuidad durante la temporada, y la Real los tiene.
- ¿Se alegrará por el ascenso?
- Claro. Mi sentimiento por la Real está fuera de toda duda. Y si nos salvamos nosotros, me alegraré muchísimo más. Vamos a ir paso a paso y ojalá que ambos equipos consigan sus objetivos.
La Real acaba de establecer un nuevo récord de victorias consecutivas en Anoeta, superando la anterior marca de la temporada 1995/6, con Irureta en el banquillo y Javi Gracia, en el campo. ¿Qué recuerdos guarda de aquel registro?
- Me suena que en Vallecas nos rompieron una racha de trece partidos sin perder, entre los que estaban esos seis triunfos en casa, que se cortaron con el empate con el Real Madrid.
- La Real ha renovado a dieciséis jugadores formados en Zubieta y vuelve a apostar por la cantera...
- Hay veces que las circunstancias que rodean a un club empujan a tomar decisiones. Se ha optado por esta filosofía y me alegro de que la cosa funcione.
- En verano sonó su nombre como posible candidato al banquillo de la Real. ¿Hubo algún contacto?
- Yo también oí algo, pero tenía un compromiso con el Cádiz al ascender de categoría. Lo que sí hubo fue un interés real del Racing, aunque no quise forzar mi salida por el mismo motivo.
- El fútbol da muchas vueltas. ¿Le gustaría entrenar algún día a la Real?
- La Real tiene ahora un gran cuerpo técnico, como demuestran los resultados, y hablar de lo que me gustaría o no sería una falta de respeto hacia ellos. Les deseo que les vayan las cosas muy bien y que puedan seguir muchos años en la Real.
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