El jugador comprende al sector de la afición que criticó al equipo cuando perdía ante el Albacete.

Foto: Jose Grima

Abraham González fue el jugador invitado en el segundo programa de Carranza 10 en Una Bahía Televisión. El centrocampista catalán está siendo uno de los fijos para Víctor Espárrago y el pasado domingo, como el resto de compañeros, pasó por diversos estados de ánimo durante el encuentro ante el Albacete.

Sobre ese aspecto declaró que la remontada puede favorecer al equipo en el aspecto moral y que la forma de haber obtenido la victoria servirá para unir a la plantilla aún más. “De la forma que se ganó fue la mejor que le venía al equipo. Estamos muy unidos. Somos un equipo vivo y con mucha confianza para salvar la situación. La emoción del domingo fue muy grande pero lo importante es que el equipo ganó. El cuarto lo metió Fragoso pero ganamos todos”.

Tras conseguir el tercer gol los manchegos parte de la grada se volvió hacia su propio equipo. Abraham aclara que, aunque no es algo bonito de vivir, respeta e incluso comprende a aquellos que reaccionaron de esa manera. “Lo peor que le puede pasar a un jugador es que le pite su propia afición. Pero a esa afición hay que respetarla en ese momento de rabia, en el que ve a su equipo hundido. Luego se reaccionó y la grada volvió a estar como siempre. Es normal que en una grada haya gente con distintos puntos de vista pero, por lo que he vivido yo, durante toda la temporada la afición ha estado bien. Cuando llegué sabía de la fama de ser una buena afición y a mí así me lo está pareciendo. El otro día quizás las formas no fueron las correctas pero en el campo no tienes que intentar escuchar. Allí tenemos que estar en el partido para no irte de él. Es difícil conseguirlo pero lo intentamos y salió bien. A la afición no se le puede decir cómo debe actuar ya que están calientes en ese momento.”

Tras el pitido final reconoce que vio algunas lágrimas en los rostros de algunas personas al llegar al vestuario. “No me fijé en la reacción de los compañeros pero sí vi que Juanito el utillero o Pepe Losada. Al llegar al vestuario estaban con las lágrimas en los ojos por la emoción del partido. Eso es algo que también me emocionó al verlo”.

La lucha del equipo y el esfuerzo que realiza en cada partido están garantizados para él y no duda que es la única manera de afrontar lo que queda de competición. “Espárrago nos dijo desde el principio que los jugadores teníamos que llegar al vestuario exhaustos y habiéndolo dejado todo en el campo. Podemos fallar, pero el equipo intenta hacerlo en todos los partidos lo mejor que puede o, por lo menos, correr todo lo que se pueda”.

Sobre esa última parte de la liga que aún le resta al equipo está convencido de que el Cádiz debe demostrar que hay al menos cuatro equipos peores que él. Da como clave para lograr la permanencia los siete enfrentamientos que restan con equipos de la mitad inferior de la tabla. “Hay cinco equipos por encima nuestra y alguno creo que fallará y no pasará como hace dos jornadas que ganaron todos. Si conseguimos la victoria en Cartagena saldremos de los puestos de descenso. Va a ser difícil ganar allí porque de los equipos que han pasado por Carranza el Cartagena fue el mejor de ellos y el que nos ganó con más claridad, pero tenemos que ganar. También sabemos que de los diez últimos de la tabla tenemos que jugar aún contra siete y la mayoría en casa. Esos son nuestros partidos. Luego están otros equipos que pueden estar al final de la liga en la zona baja con plantillas hechas para ascender y puede que no sepan cómo actuar en esa situación. Yo creo que está claro que en la liga hay cuatro equipos que son peores que el Cádiz. Luego tendremos que demostrarlo pero si seguimos con esta línea creo que no habrá problemas para conseguirlo”.