El pasado 9 de junio de 2014 falleció el que fuera jugador del Cádiz CF, Ángel Suárez Martínez. Conocido como ‘Panocha’ por ser pelirrojo, ejerció como defensa central defendiendo la elástica amarilla en la temporada 1962/63.

Juan Sevilla, miembro de la Comisión de Historia del Centenario del Cádiz CF, ha publicado la siguiente reseña del ex futbolista en la web oficial del club:

Suárez nació en Aljucer, Murcia el 27 de agosto de 1938. A muy corta edad su familia se trasladó a Cataluña, comenzando la práctica del fútbol en el equipo de Castellar del Vallés. Se alineaba como delantero centro, siendo fichado por el FC Barcelona para su equipo juvenil, pasando posteriormente al CD Condal.

Era aprendiz de mecánico cuando en 1960 tuvo que hacer el servicio militar en Marina, siendo destinado a Cartagena. La UD Cartagenera/CD Cartagena lo incorporó a sus filas, proclamándose máximo goleador con 24 tantos y logrando aquella misma temporada 60/61, el ascenso del equipo departamental a la Segunda División.

En el Cartagena estuvo dos temporadas, siendo fichado por el Real Betis, en Primera División, en la temporada 62/63. En el Betis lo situaron en una posición que no era la suya, defensa central, por lo que no tuvo la oportunidad de disputar ningún partido. En vista de ello fue cedido al Cádiz CF en Segunda División.

Al Cádiz se incorporó ya con la temporada iniciada en enero de 1963. En su única temporada en el Cádiz, Suárez disputó 12 partidos de Liga y uno de Copa. En un partido Las Palmas-Cádiz, por intentar agredir al colegiado, fue sancionado con seis partidos de suspensión. En el Cádiz también jugaba de defensa central, llegando a realizar muy buenos encuentros, lo cual le sirvió para regresar al Betis en la siguiente temporada 63/64 en Primera División.

En el Betis el entrenador Domingo Balmanya lo situó en la media, algo más adelantado, pasando su época de delantero definitivamente a la historia. En el equipo verdiblanco estuvo tres temporadas, siendo premiado por la crítica deportiva sevillana con varios trofeos. Así, en el verano de 1964, se adjudicó por primera vez en la historia del equipo bético el Trofeo Carranza, siendo uno de los jugadores más destacados de aquella edición del torneo gaditano.

En la temporada 66/67 fue traspasado al RC Celta de Vigo, militando en el equipo vigués durante aquella única temporada. Del Celta pasó al CD Badajoz y en 1969 marchó a México para enrolarse en las filas del Oro, posteriormente denominado Jalisco, donde militó durante tres temporadas.

Tras colgar las botas fue entrenador, para finalmente dedicarse al arbitraje, llegando a pitar en la Primera División mexicana. Tras 21 años en tierras mexicanas, en 1990 regresa a España para vivir primero en Madrid y después en Barcelona, trabajando en un hospital de la provincia de Gerona.