Una vez dentro del consistorio gaditano, todos y cada uno de los integrantes de la entidad amarilla firmaron en el libro de honor del Ayuntamiento. Esto ocurría justo antes de que la comitiva se trasladara al salón de plenos, donde la alcaldesa, Teófila Martínez, y el presidente, Antonio Muñoz, tomaron la palabra. "Es un gran honor -arrancó Muñoz- estar aquí. No todos los años se puede venir al Ayuntamiento a celebrar un ascenso de nuestro querido Cádiz. Gracias al esfuerzo de los jugadores y los técnicos hemos podido hacer felices a tantas personas, no sólo a los cadistas, sino a toda una ciudad, a la provincia, a Andalucía y a España".

Teófila Martínez tomó la palabra para mostrar su orgullo por el esfuerzo realizado por una plantilla humilde que ahora se codeará con los mejores equipos de España, a la vez que anunció que al club le será concedida la medalla de oro de la ciudad como reconocimiento a su gesta.

Tras la escala en la sala de plenos, la apoteosis. Los cerca de 25.000 aficionados amarillos esperaban con impaciencia la aparición por el balcón de la casa consistorial de los jugadores, que finalmente asomaron sus cogotes a las 20:15 horas. Antonio Muñoz fue el primero en tomar la palabra entre los vítores y cánticos de la marea que inundó San Juan de Dios. Pero cuando verdaderamente vibró el personal fue cuando el aclamado Oli tomó el micrófono y gritó: "Por fin vuelve el verdadero submarino amarillo a Primera... ¡Sì, sí, sí, que venga el Real Madrid". Bezares, al que la hinchada pidió por enésima vez que no dejara el equipo, fue otro de los grandes protagonistas ante de salir rumbo a la Diputación.

La llegada al Palacio Provincial fue algo más tranquila, pues la mayoría de cadistas ya se dirigían hacia Carranza con el propósito de agenciarse el mejor sitio en la grada para el colofón final a la fiesta. Francisco González Cabaña, presidente de la Diputación, elogió al equipo señalando que "el Cádiz ya no es el equipo de una ciudad, sino de toda una provincia, hasta de Jerez. He disfrutado y he sufrido con este equipo, que siempre deja las cosas para el último día, pero luchando cada día. Por ello voy a proponer en el pleno la concesión al Cádiz de la placa de oro de la provincia". Las palabras de González Cabaña ponían punto final a las visitas del Cádiz, que a las 21:45 se dirigía a Carranza.
 
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