El regreso de Quique Pina al estadio Ramón de Carranza para presenciar el encuentro que disputaba el filial de su Granada CF contra el Cádiz CF, al que gestionó deportivamente hace dos temporadas, convertía al murciano en uno de los focos de atención en el día de ayer.

No era para menos, ya que su nombre nuevamente se vinculaba con el Cádiz CF como parte de una operación de compraventa en la que el propio Quique Pina descartaba participar "la ley impide la inversión en un club en estas circunstancias. Nuestra fórmula de colaborar no es ir a una subasta. No podemos ir ni invertir en un club. Podemos ayudar o colaborar", declaró en la previa del partido a la Cadena SER.

Pero Quique Pina se reafirma en querer ayudar al club cadista "mi sueño es que el Cádiz tenga relación conmigo, pero no sé cuando" añadiendo que "ojalá el destino haga que yo pueda ayudar a este club".

Su visita a Cádiz fue relativamente efímera, llegando a primera hora de la tarde para almorzar en un restaurante de fuera de la capital. Su entrada al estadio Ramón de Carranza se produjo pasadas las 16:00 horas y tras una breve visita a las nuevas instalaciones en la tribuna, saludó a los empleados del club y a los jugadores del filial granadinista en vestuarios, antes de acceder al césped y conversar con Florentino Manzano y Antonio Manzano, en compañía de su inseparable Juan Carlos Cordero.

La afición también le brindó numerosas muestras de cariño, tanto a su llegada al estadio, como durante su estancia en el mismo.