Tras la rueda de prensa en la que se trataba la renovación de Álvaro García y Salvi, en la cual también estaba presente Juan Carlos Cordero y Quique Pina, tan solo los jugadores y el director deportivo tomaron la palabra. Tras ello se retiraron y se quedaba en la mesa el consejero delegado.

Quique Pina en primer lugar era preguntado por su parecer de la plantilla que se había confeccionado. “Estoy muy contento. Ha sido un año en el cual el verano, después de la posibilidad del playoff de ascenso, se han interesado por tres jugadores nuestros como Brian, Álvaro y Salvi. Eso nos hacía pensar que respetar el grupo para que la afición tuviera el sueño de seguir con esos jugadores o de satisfacer económicamente al club, porque tiene necesidad. Y hubiera sido una oportunidad de ponerlo al día para seguir creciendo. Decidimos de la manera que lo hicimos porque creemos que las posibilidades de los tres siguen siendo las máximas y que el tren no pasa en la vida una vez nada más. Les expliqué el caso Güiza en el Ciudad de Murcia. Creo que es mejor que fueran a Primera después de estar dos años en Segunda”.

En ese mismo mercado sin embargo sí se tomó la decisión de la venta de Aridane. “Solamente hubo una baja, que es un traspaso y era una posibilidad que se presentó y fue cubierta con los fichajes que se han realizado”.

Sobre el inicio de temporada tan positivo del equipo cadista, prefiere mantener la calma. “No hay que comparar un año con el otro. Hoy somos líderes, pero eso no significa que vayamos a luchar por el ascenso. Si tenemos esa ilusión y motivación tendremos esa posibilidad como cualquiera. La permanencia es un premio muy grande y tenemos que tener los pies en el suelo. Y cuanto antes la consigamos, más tiempo estaremos soñando por conseguir el ascenso”.