El pasado 5 de febrero el consejo de administración del Cádiz CF acordaba revocar de todos sus poderes a Quique Pina de manera indefinida mientras éste estuviera en prisión preventiva, pero una vez decretada la libertad con cargos y sin fianza, el murciano también regresa a su actividad empresarial a la espera de que se produzca el juicio y se dicte un veredicto.
Según publica Diario de Cádiz, la idea del murciano es solicitar de manera inmediata la restitución de sus facultades de gestión deportiva y todo apunta a que el murciano se ocupará de los asuntos que tenía asignados en la entidad cadista, al igual que sucedía desde antes del 31 de enero, fecha de su detención.
Si Manuel Vizcaíno decidera destituir a Quique Pina del cargo de consejero delegado, el murciano percibiría un total de 7,5 millones de euros si el equipo milita en Segunda División, que serían 15 millones si milita en Primera y 2,5 si lo hiciera en Segunda División B. Dinero que directamente abonaría el propio Vizcaíno al tratarse de un acuerdo privado entre ambos.
Quique Pina desea mostrar normalidad y según apunta el periódico gaditano tiene previsto acudir al partido contra el Lorca FC de este sábado.