Cuando el Cádiz CF alcanzó el tan deseado ascenso a Segunda División, el club comenzó incorporó nuevo personal a sus estructuras y uno de esos fichajes en la parcela institucional fue Enrique Labrador, un abogado especialista en derecho deportivo que llegó de la mano de Quique Pina para ser asesor jurídico de la entidad cadista.
Pero el tiempo de Enrique Labrador como empleado del club del Ramón de Carranza ha acabado y ayer se produjo su salida en una decisión adoptada, según informa Diario de Cádiz, por el Consejo de Administración del Cádiz CF y que se une a la de la rescisión del contrato con Calambur Intermediaciones SL que administra Elena Pina.
Es una realidad que Quique Pina tras haber sido detenido en el marco de la Operación Líbero, siendo acusado de blanqueo de capitales e insolvencia punible, pierde poder en el club cadista a pasos agigantados. Primero el club asumió las funciones que correspondían al murciano y luego revocó sus facultades delegadas en el consejo de administración, quedando Pina como consejero 'raso'. Posteriormente rescindieron el contrato de Calambur Intermediaciones, que percibía anualmente un fijo de 171.000 euros, y ahora se produce la salida del primer 'hombre Pina' del club, Enrique Labrador.
Labrador, sevillano de nacimiento, también estuvo vinculado al Granada CF como asesor jurídico en la etapa del murciano en la presidencia, entre diciembre de 2015 y julio de 2016. Es Licenciado en Derecho por la Universidad de Sevilla y posee un Máster en Derecho Deportivo por la Universidad Europea de Madrid. Se inició profesionalmente en la empresa Tebas & Coiduras asociados y posteriormente estuvo en la Assesora Estudio Juridico y Tributario SLP-AS Law, antes de fichar por el club nazarí.
Su papel en el Cádiz CF ha sido destacado, al haber sido la persona que redactaba los recursos que provocó la retirada varias amonestaciones a jugadores del equipo amarillo.