Antonio Muñoz se plantea poner en venta el Cádiz próximo lunes

CÁDIZ. El presidente del Cádiz, Antonio Muñoz Vera, puede ser la primera víctima del conflicto entre afición y directiva por el cambio de sede de la 50 edición del Trofeo Ramón de Carranza a las instalaciones del Nuevo Municipal de Bahía Sur en San Fernando. El empresario cordobés se encuentra especialmente y apesadumbrado con la airada respuesta que la afición cadista le ha dado por el error de planificación en la resiembra del césped del estadio Carranza, lo que propició que el torneo veraniego por excelencia tuviera que pasar «al exilio -en palabras del ex directivo de la época de Manuel Irigoyen, Miguel Iglesias Morales- en una fecha tan señalada como la edición en la que se cumple medio siglo de vida».

Varios grupos de aficionados y peñas iniciaron un conato de manifestación pública y no autorizada en la tarde noche del pasado jueves en Cádiz, dando lugar a que se pusiera en alerta al dispositivo policial de la ciudad. Y aunque la cosa no pasó a mayores, el operativo de vigilancia para el Trofeo se ha reforzado, y sumará una cantidad cercana a las 350 unidades.

Críticas políticas

Quizás esto, unido a las críticas y polémicas partidistas en la que se enzarzaron gobierno (Partido Popular) y oposición municipal (Partido Socialista) a causa de la imprevisión y el perjuicio causado en imagen y comercio a la ciudad de Cádiz, haya sido la gota que haya colmado la paciencia del presidente amarillo. El hecho es que Muñoz ha confesado en su círculo más cercano que, el próximo lunes, cuando haya finalizado ya esta edición del Trofeo Carranza y empiecen a decaer los ecos de las manifestaciones de la afición, va a sopesar si pone el paquete accionarial del Cádiz que tiene en su poder a disposición de quien muestre interés por comprarlo

La participación de Antonio Muñoz y su familia tendría un precio de salida, según fuentes consultadas por ABC, aún indeterminado, pero que en ningún caso sería inferior a los tres millones de euros (quinientos millones de pesetas). Además, según palabras del propio empresario cordobés de hace algunas fechas, la situación económica del Cádiz ha sido sensiblemente mejorada en los últimos años «porque tras la primera temporada en Segunda A podemos afirmar que cogimos este equipo con más se ocho millones de euros (casi 1.500 millones de antiguas pesetas) de deuda global y puede que ahora estemos sólo en tres o tres y medio (algo menos de 600 millones de pesetas)», lo que haría mucho más atractivo la venta para un equipo que supera ya los 10.500 abonados y tiene potencialmente una afición superior a los 20.000 seguidores.

La noticia, en caso de llegarse a materializar, significaría el retiro de la escena deportiva del presidente que tomó las riendas del equipo con un pie en el estribo de la desaparición y cuatro temporadas más ha conseguido casi sanear su economía y devolver la entidad a la Segunda A.

Fuente: http://sevilla.abc.es/sevilla/pg040814/prensa/noticias/Deportes/Futbol/200408/14/SEV-DEP-014.asp