Parece que ha pasado una eternidad desde que se acabara la competición en LaLiga 1|2|3 y aunque ya han comenzado las pretemporadas de los diferentes equipos y los amistosos echarán a rodar en pocos días, lo cierto es que el mercado de fichajes está lejos de finalizar. Aproximadamente resta nada menos que mes y medio para que allá por el último día de agosto toque a su final el período de incorporaciones.

El Cádiz, sin prisas pero sin pausa, sigue marcando los pasos para confeccionar la plantilla. Rumores y una larguísima lista de nombres que acaba mareando hasta el más pintado es el pan de cada día en estas jornadas estivales futboleras. Puestos que reforzar por cuestiones numéricas como es la delantera o el lateral derecho son prioridad, pero también otros en los que el mercado pueda dejar opciones jugosas para seguir creciendo en lo deportivo. En ello están tanto Juan Carlos Cordero como Quique Pina.

En medio de todo están las ofertas que llegan por futbolistas amarillos y que no hacen otra cosa que confirmar que en el pasado reciente se acertó con lo que se trajo. Salvi, Álvaro García y ahora Aridane forman parte de las agendas de otros clubes y algunos de ellos comienzan a poner dinero sobre la mesa. Una gran noticia sin duda ya que es por los buenos por los que se paga. Y el Cádiz tiene buenos jugadores.

Desde el club siempre se ha mantenido que en estos momentos no hay necesidad de vender, lo cual no significa que no se vaya a hacer sino que se hará teniendo la sartén por el mango sin las urgencias económicas de otros años que no te dejaban otra opción que regalar efectivos por cantidades que solo servían para tapar agujeros. Ahora el Cádiz paga por jugadores (lo hizo con los 500.000€ para mantener a Brian Oliván y parece que también lo hará con alrededor de 250.000€ para la llegada de Dani Romera del FC Barcelona). Para crecer hay que vender, si se vende tienes más para fichar y si tienes más podrás fichar mejor. Así de fácil.