Los miembros del colectivo cadista Brigadas Amarillas queremos denunciar a través de este comunicado la brutal represión policial a la que fuimos sometidos ayer 110 socios y simpatizantes que viajabamos en los dos autobuses que se contrataron para acudir al partido Recreativo de Huelva – Cádiz.

A las 3 de la tarde, ya en la entrada de Huelva, los autobuses fueron desviados a un mirador, concretamente donde se encuentra la estatua de Cristóbal Colón, y una vez allí, en medio de una desproporcionada presencia policial, fuimos requeridos para bajar de los autobuses de uno en uno para ser exhaustivamente cacheados, contra la pared, como si fuéramos delincuentes. Abrieron todos los bolsos, nos hicieron quitarnos la ropa, los zapatos, nos abrieron los bocadillos, cachearon también a varias mujeres que viajaban con nosotros (no había ninguna policía femenina). Todas las latas de cerveza y bebidas alcohólicas que llevábamos las vaciaban de forma chulesca, intentando provocar una respuesta que en ningún momento se produjo, ya que nuestro comportamiento fue totalmente correcto, de hecho no se produjo ni una sola detención. Y así hasta terminar con las 110 personas que acudíamos a Huelva con el único propósito de animar al Cádiz y pasar un buen día de fútbol. Una vez cacheados todos, se metieron en los autobuses, desmontando sillones, abriendo ceniceros... El resultado fue nulo, no incautaron absolutamente nada. Lo que sí consiguieron es poner a la gente muy nerviosa, y viendo que no podían acusarnos de delito alguno, se dedicaron a provocar con frases malintencionadas: “esto es lo que os espera si subís a Primera”, “acostumbraos a viajar en coches particulares a partir de ahora”, “está prohibido que vayáis a ningún bar...”. Ante nuestro deseo de ir a algún lugar donde comer, se negaron en rotundo, llegando a decir que deberíamos haber venido “comidos” desde Cádiz. Esa situación duró casi dos horas, hasta que fuimos llevados al estadio, donde nos ubicaron en una zona que no se correspondía con la localidad que habíamos adquirido en Cádiz. Una vez allí, tampoco tuvimos libertad de ir al servicio, ya que sólo dejaban bajar en grupos de cuatro personas; además, no podíamos bajar por las escaleras, lo teníamos que hacer saltando por los asientos, por orden policial. Un compañero, además, fue agredido en el water por un policía por hacer un simple comentario sobre la magnitud de la presencia policial. Y todo esto, en una ciudad en la que nunca ocurrió ningún incidente, y ayer, por supuesto, tampoco. Tan sólo lamentar que el autobús de una peña hinchas cadistas fue apedreado, con el resultado de una luna lateral rota, y claro, en ese momento no estaba la policía.

Desde este comunicado queremos mostrar nuestro total rechazo a la desmesurada actuación policial, y pedimos a la Subdelegación de Gobierno que, por favor, estudie muy bien las circunstancias a la hora de declarar un partido de Alto Riesgo, que además de producir un gasto innecesario al Ministerio del Interior, produce la indignación y el malestar de unos aficionados que sólo van al fútbol con la intención de animar a su equipo.



BRIGADAS AMARILLAS

SALUD, CADISMO Y LIBERTAD.