Imágenes del 4-1 en el estadio Ramón de Carranza.

Foto: portalcadista.com

El Cádiz jugaba este domingo en el estadio Ramón de Carranza el partido correspondiente a la undécima jornada del campeonato de liga, que lo enfrentaba al equipo sevillano del Écija Balompié y varias fueron las personas que se reencontraban con la historia: por una parte Risto Vidakovic, que era la primera vez que jugaba contra el que fue su equipo la temporada pasada, y por la otra parte Bello, que hace dos años pasó por la cantera cadista y, como otros muchos, tuvieron que marcharse sin una oportunidad en el primer equipo. El domingo fue el mejor del Écija, precisamente.

Los jugadores del equipo -ya sí- amarillo y azul, saltaron con unas camisetas de ánimo al ex-cadista Miguel García, un homenaje al que se unió la afición y la Tata Pepa, que no dudó a la hora de diseñar una pancarta y llevarla al estadio para transmitirle su cariño. Tras el infarto que sufrió la pasada semana tendrá que dejar la práctica del fútbol como jugador.

El partido contra el Écija sirvió para ver que la recuperación de López Silva como jugador de fútbol va por buen camino, y fruto de ello vino un necesario gol que abría la cuenta del Cádiz: necesario para el Cádiz y necesario para el futbolista; Pachón hacía el segundo; Plata recortaba distancias para el Écija y finalmente Álvaro Silva primero y José Miguel Caballero después hacían el 4-1 con el que se llegó al final del encuentro.

Pocas fueron las personas que precisamente pudieron ver la goleada del equipo cadista en directo, ya que las gradas del recinto deportivo gaditano presentaron un desolador aspecto, con poquísimo público en sus asientos. Sería conveniente analizar los motivos de la desidia de la afición.

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