Imágenes del 1-0 en el estadio Ramón de Carranza.

Foto: portalcadista.com

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El Cádiz jugaba su vigesimoséptimo encuentro de Liga y lo hacía ante el Club Polideportivo Ejido, un equipo que se desplazaba a la ciudad gaditana con 15 jugadores en la convocatoria y que se marcha nuevamente sin haber conseguido la victoria en el feudo cadista.

La Peña Pillatigres una vez más, volvía a Cádiz para animar al equipo celeste. Unos aficionados que son, sin duda, unos de los más fieles seguidores de un equipo de fútbol en el Grupo IV de Segunda División B. Su visita a Cádiz no podía faltar.

No presentó mal aspecto el Ramón de Carranza, teniendo en cuenta lo complicado de esta temporada. La cifra oficial de espectadores dada por el club fue de 5.802 asistentes. Durante esta semana las taquillas presentaron la novedad de precios reducidos para jóvenes y desempleados. Algo que, viendo el aspecto de las gradas, no se notó en demasía.

Un público que estuvo con su equipo y apoyó a los jugadores en los momentos más complicados del encuentro, despidiéndolos al final del mismo con aplausos y contentos por la consecución de la tercera victoria consecutiva y la segunda seguida en el estadio gaditano.

A falta de veinte minutos para que el colegiado decretara el final del choque, se escucharon voces contra el máximo accionista del club pidiéndole la venta de las acciones.

Como anécdota cabe destacar la vuelta a la escena pública de la Tata Peña, o del marcador de tablillas, que estuvo desaparecido en el partido anterior. Los jugadores del Cádiz CF sacaron en su salida al campo una camiseta con el lema "No a la violencia en el fútbol".

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