Imágenes del 1-2 en el estadio Benito Villamarín.

Foto: portalcadista.com

El Cádiz CF conquistó Sevilla ganándole en la tarde de ayer al filial del Real Betis Balompié por 1-2, en lo que era su vuelta a la competición tras el descanso del partido no disputado contra el desaparecido Sporting Villanueva Promesas.

Había ganas de fútbol y eso se tradujo en que las gradas verdiblancas del estadio Benito Villamarín lucieron ayer del azul y amarillo del líder del Grupo IV de la Segunda División B.

Parecía que el equipo cadista salió frío, sobre todo cuando en el minuto 2 recibía el gol en contra de Sergio, que se lo guisó, se lo comió, dejó a la defensa en pañales y batió a Aulestia sin demasiada oposición. Pero una segunda parte sublime del Cádiz CF y un Akinsola espectacular dieron al traste con los planes de Risto Vidakovic.

El nigeriano, no se sabe muy bien por qué, le dio por celebrar los goles hacia el fondo sur, donde no había nadie. Sendos tantos anotados en los minutos 57 y 67 y que demostraban que el liderato del Cádiz en la categoría no es fruto de casualidad precisamente.

Y poco más dio de sí este partido, en el que predominó aparentemente el buen ambiente entre las dos aficiones. La del Cádiz salió satisfecha, y la del Real Betis con las miras puestas en su primer equipo.

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