“Ningún camino de flores conduce a la gloria”. Jean de la Fontaine
Con lo sencillo que es tirar un penalti. Que se lo digan a Akinsola. Si eso no tiene ná: colocas el balón en el punto fatídico; das unos pasitos para atrás despacito, como si estuvieras conduciendo el coche de Fernando Alonso; para despistar al portero te pones a mirar para todos lados, como Rocky Balboa llamando a Adrianna después de que Apollo Creed le diera un festival de guantazos; esperas a que el árbitro pite; coges carrerilla (importante: no te persignes en medio de la carrera -sobre todo si eres musulmán- porque te desconcentras y, además, creas un conflicto entre dioses que ríete tú de la que lió Gavrilo Princip con el Imperio austrohúngaro); ataca el balón con postura grácil a la par que adusta; nada de empeine, punterazo por el centro con toas tus ganas, con la lengua mordida y ya está… embarcada la pelota en la fila 12 asiento 93 Fondo Norte alto impar. Bueno, también tienes la opción de tirarlo colocado, pero no creo que te dejen porque al fútbol no se puede jugar ni bebido ni dopado.
Caprichos del destino. ¡Para uno que nos pitan! Será la falta de costumbre, porque que le piten un penalti al Cádiz esta temporada es como encontrar a uno del PP que no esté investigado, dificilísimo. Un día conocí a uno, pero todavía estaba en fase crisálida. Vamos, que era de Nuevas Degeneraciones.
Tenía que haberlo tirado un especialista, aunque el único especialista bueno que yo conozco es Mario Linares, mi dermatólogo, y, la verdad, no tiene pinta de tirarlos muy bien. Dicen los entendidos que para eso está Aketxe, que a balón parado es la letxe. La novelería gaditana. ¿Especialista?, Ortuño, que hasta el domingo tenía un 100% de efectividad desde los once metros.
Lleva diecisiete goles y algunos lo critican porque falló un penalti. En verano media segunda división se peleaba por tenerlo a su servicio, pero eligió al Cádiz. Aquí se siente feliz. Sus goles y su trabajo tienen buena culpa de que a estas alturas soñemos con la gloria. La pena máxima será si la temporada que viene no siguiera de amarillo. En el Cádiz, por supuesto. Alfredo Ortuño, uno de los nuestros.
José Manuel Ramos 'Pichili'
Colaborador de Portal Cadista y Radio Cádiz