Todos se desplazaron en coches particulares, al suspenderse el autobús.

Foto: portalcadista.com

Cariacontecidos por el resultado, pero sin duda en el cuerpo se llevan a casa la satisfacción de haber sido los privilegiados de haber animado al Cádiz CF desde la grada, y no desde el sofá, en el encuentro celebrado en la tarde de hoy contra el Écija Balompié.

Aunque inicialmente no se esperaba la presencia de muchos aficionados cadistas, tras la suspensión del desplazamiento organizado por la Federación de Peñas Cadistas, finalmente fueron alrededor de medio centenar los aficionados amarillos que se cieron cita en tierras astigitanas, tiñendo de amarillo parte del graderío del estadio Municipal de San Pablo.

Todos se desplazaron en vehículos particulares. Tanto los que acudieron acompañados por familiares, como los que decidieron estar arropados por sus amigos o conocidos. Tanto los que salen en la fotografía, como los que prefirieron dispersarse por otros graderíos.

Pero allí estaban, no pudiéndose decir ya que el Cádiz estuvo solo, porque gracias a ellos en Écija no lo estuvo.