Una frase que ha sido acuñada en los últimos años por el cadismo para referirse al ambiente que debe vivir el Ramón de Carranza para las tardes de grandes gestas. Habíamos conseguido la primera victoria de esa liga en Logroño y nos visitaba en nuestro vetusto estadio el Barcelona B ¿Quien no recuerda ese 1 de Junio de 2003? Una tarde calurosa en Cádiz con el Carranza a reventar más de una hora antes del partido. Los jugadores del filial blaugrana quedaron hipnotizados al pisar el césped de carranza, aun vestidos de calle, mientras un griterío ensordecedor provenía desde las gradas vestidas de un intenso amarillo.

Esta vez nos enfrentamos a un reto diferente, claro está, en la recompensa. Ahora el premio es disfrutar de, al menos, una temporada más en la mejor liga del mundo. Pero sí es muy similar en otros aspectos. La recta final consta de seis partidos como en aquella liguilla. El primero de ellos a domicilio (Logroño y Zaragoza) y en los dos casos conseguimos la victoria. El total de puntos a conseguir en estos seis postreros encuentros pueden parecérsele mucho en ambos casos.

Una bonita ocasión para revivir todas las emociones que afloraron en esta afición en aquellas tardes del verano del 2003. Ojala podamos conseguir también nuestro premio como en aquella ocasión. Nosotros, tenemos mucho que decir desde la grada.

SI SI SI, LO VAMOS A CONSEGUIR