El gaditano nace donde le da la gana, al igual que pasa con el aficionado cadista, y como ejemplo de ello está Iker Urcelay, un chico vasco de Ortuella (Vizcaya) cuyo único sentimiento por un equipo de fútbol lo tiene hacia el Cádiz CF: "yo no siento nada con el Athletic, lo siento con el Cádiz", llegó a comentar en una entrevista en Onda Cero Cádiz.

Cuando se enteró de que la eliminatoria la jugaría su Cádiz CF contra el Bilbao Athletic, Iker Urcelay fue el chico más feliz del País Vasco. Iba a volver a ver a su equipo del alma cerca de su casa, al igual que sucedió hace diez años cuando los amarillos visitaron el viejo San Mamés, pero en esta ocasión el Cádiz CF jugaba en el nuevo estadio bilbaíno y se jugaba el ascenso a Segunda División. Casi nada.

Pero el resultado fue el que ya todos conocemos y el que el domingo se tiene que remontar en el Ramón de Carranza para que el equipo cadista vuelva a ser de Segunda División.

Iker Urcelay ha preparado durante la semana su desplazamiento a la Tacita y ayer a las 20:00 horas comenzó su aventura, en un viaje en autobús con el que recorrerá España de norte a sur "salgo ya en el bus, en 16 horitas de nada estaré allí. Cádiz CF nunca caminaras solo ni en tu casa. Venceremos", publicaba este 'héroe' en su cuenta de Twitter, donde explicaba posteriormente que "podía haber cogido un vuelo a Sevilla, pero sin sacrificio no hay victoria, espero trasmitirle toda mi fuerza al Cádiz CF".

Por si fuera poco, no solo sacrificará horas de viaje, cansancio y demás, sino que también un importante acontecimiento familiar "mañana mi hijo hará 2 meses y no estaré con él. Cuando sea mayor se lo explicaré y lo entenderá", añadió.

Los comentarios de ánimo, apoyo, agradecimiento y admiración se han sucedido en la red social, incluso algún aficionado ya le ha solicitado al presidente de Cádiz CF que Iker haga el saque de honor del partido contra el Bilbao Athletic.

Iker es optimista y está convencido del ascenso. Por eso viene a Cádiz. Él sabe que su voz sumará, su apoyo contará y que la recompensa puede traducirse en uno de los días más felices de su vida, con un deseo que solo el Cádiz CF le puede conceder.