El Xerez CD, el equipo primitivo, el de 1947 y que llegó a jugar hace escasos años en Primera División, presentaba la semana pasada a su nuevo cuerpo técnico, liderado por Vicente Vargas y que tenía como delegado a Pablo Espejo Segura.

Lo tenía, porque varios días después ha sido cesado tras conocerse que era un aficionado y abonado al Cádiz CF, lo cual no ha terminado de sentar bien en el entorno del equipo jerezano.

El propio Pablo Espejo lamentaba en su Facebook la polémica generada "nunca jamás me he metido con nadie, he increpao a nadie ni mucho menos insultado por culpa del futbol, bien sea por un partido o bien sea por un equipo. Soy jerezano; amo a mi tierra. Mi padre era gaditano y mi madre es jerezana. Soy cadista desde los diez años por mi padre y xerecista por mi madre. Amaba al futbol en general. Pero ni soy ultra, ni radical de nadie. Tan solo soy ultra de mi familia, de mi mujer y de mi vida misma"

Y anunciaba que había sido cesado por ser del Cádiz CF "no sabía que ser cadista era un problema en mi ciudad. Ahora resulta que me invitan a dejar mi cargo de delegado de equipo del Xerez CD por el simple hecho de ser del CADIZ CF. Manda cojones que en pleno siglo XXI pasen estas cosas".

Espejo se siente triste por lo sucedido "me parece de vergüenza que venía con toda la ilusión del mundo a colaborar gratuitamente con el club y con una plantilla que me habían aceptado plenamente, y que por ser cadista no me dejen hacerlo en mi ciudad a la que, y repito, amo con locura, y en el equipo de mi ciudad que no es otro que el Xerez CD" y no esconde que "sí. Soy socio del Cádiz CF. Lamentable tener que dejar obligado mi cargo de delegado del primer equipo del Xerez CD por ser del Cádiz CF. Cada vez me da más asco el fútbol", sentenció.