Que el fútbol en general y el Cádiz CF en particular levanta pasiones es algo que no hace falta explicar, pero sí resulta curioso cómo afecta a nuestro cerebro las emociones vividas viendo un partido de nuestro equipo. En el caso de los cadistas su estado actual seguro que es lo más parecido a la felicidad, con la marcha del conjunto amarillo en la Liga con esos 50 puntos conseguidos ayer en Gerona. Pero hay más.

Hasta en 42 ocasiones esta temporada los hinchas cadistas han podido festejar un gol del Cádiz. Algunos en directo en el mismo Ramón de Carranza o en algún estadio visitante, otros en la distancia. Pero todos ellos han sentido en ese preciso instante una sensación igual que la que se produce al enamorarse.

Así lo asegura un estudio de tres científicos portugueses de la Universidad de Coimbra y que ha sido publicado por la revista neurocientífica SCAN (Social Cognitive and Affective Neuroscience). En dicho estudio se ha demostrado que, ante un gol o una buena jugada se activan regiones del cerebro donde se libera dopamina a modo de recompensa. Tras estudiar a un total de 56 aficionados al fútbol se ha comprobado que los sistemas neuronales que se activan en ese momento son muy semejantes al amor romántico.

Un motivo más para afirmar que enamorarse de este Cádiz CF es muy fácil y que, ahora mismo, son muchos los que pierden la cabeza por él.