Nuevamente volvía a pasar hoy en el partido entre el Cádiz CF y la UD Almería, que faltando cinco minutos para que se cumpliera el tiempo reglamentario el estadio Ramón de Carranza volvía a registrar una marcha masiva de aficionados que dejaron algunas zonas de las gradas con un aspecto ciertamente desolado.

En la mayoría de los casos la premura por arrancar el coche y que sea mínima la caravana que evitar o símplemente tener un sitio preferenciar para tomar un autobús urbano o interurbano están detrás de esta circunstancia.

Ayer se jugó un partido para el que los jugadores del equipo cadista pidieron concienzudamente durante la semana el apoyo de la grada, y la marcha a varios minutos del final del partido no fue bien vista por un nutrido grupo de cadistas que desde fondo sur, más concretamente desde la zona que ocupa Brigadas Amarillas, gritaron que "al Cádiz no se abandona", un cántico que acompañó un amplio sector del graderío en una clara crítica a los aficionados que salen del Ramón de Carranza bastante antes del final del partido.