Espectacular el ambiente del Ramón de Carranza, que entendió a la perfección la importancia de este encuentro animando en todo momento a su equipo, sobre todo en aquellos minutos en los que peor lo pasaba el conjunto amarillo. Un total de 17.529 almas vieron en directo el encuentro entre estos dos equipos de la parte alta, firmando de una muy buena entrada en un partido más de esta temporada.

Los jugadores saltaron al terreno de juego, acompañado de los de la UD Almería y portando ambos equipos una bandera andaluza, y la grada del estadio gaditano se tiñó de amarillo y azul con el tifo realizado por la Federación de Peñas Cadistas y el propio club, que se extendió por los dos fondos y Preferencia. En esta última se podía leer “1910 Cádiz CF”.

Durante el partido hubo tensión, preocupación por el gol rival, alegría por el empate, euforia por la remontada y también algo de miedo por los ataques del equipo almeriense que a la desesperada buscaba la igualada. Finalmente y con el pitido final se estallaba en un júbilo de comunión entre grada y jugadores.