Espectáculo bochornoso y sin pretexto alguno tras el partido
El Cádiz - Xerez, además del resultado positivo a favor de los intereses cadistas, deja consigo multitud de incidentes a la finalización del encuentro, en el que un grupo de violentos tomaron las calles, quemando contenedores y arrojando objetos hacia la Policía, que se vio obligada a cargar contra ellos, produciéndose dos detenciones.
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Los miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado se encargaron antes del inicio del partido de persuadir a las personas que sospechosamente iban ocupando la zona por donde los aficionados xerecistas iban a acceder al estadio Ramón de Carranz. Se hizo los mayores de los esfuerzos para evitar daños a los aficionados que se desplazaban, pero no pudieron hacer nada para evitar disturbios en el acceso de éstos y fue cuando se produjeron las primeras cargas.
Tras el partido, y como viene siendo vergonzosamente habitual, los energúmenos violentos tomaron las calles para, sin pretexto alguno, hacer de las suyas destrozando el mobiliario urbano y cargando contra los Policías que velaban por la seguridad y el orden público, ya que tanto los casi 200 aficionados xerecistas desplazados como los propios jugadores del Xerez C.D. ya habían comenzado su viaje de vuelta. Por su parte, los miembros de la Policía procedieron a cargar contra los vándalos.
Al final no hubo que lamentar heridos, mientras que dos jóvenes fueron detenidos e identificados tras estos disturbios.
