Mantuvo un buen ritmo durante la competición liguera, llegando a ser líder del Grupo I en un buen tramo de la primera vuelta. El CD Lugo ha sido un equipo duro de batir en la liga regular y ha demostrado muchas cosas buenas durante el camino. La mayoría de ellas inculcadas en un estilo bien definido de su técnico Quique Setién. El entrenador cántabro basa el juego de su equipo en una máxima: posesión y juego de toque. Aunque sí es verdad que no lo hace  como la pasada temporada.

Ya el año pasado se quedaron con la miel en los labios al intentar ascender, algo que no pudieron conseguir a pesar de haber acabado primeros en la tabla. En la eliminatoria de campeones cayeron ante el Real Murcia (con el ahora cadista Góngora en las filas del cuadro pimentonero) y en la repesca con el Alcoyano.

Setién tuvo que recomponer una plantilla casi al completo ya que el presupuesto del club hizo urgente la marcha de jugadores importantes. Hasta 13 jugadores nuevos incorporó para este curso y a pesar de eso ha demostrado estar en el grupo cabecero. 

Su equipo no se caracteriza por encajar muchos goles y han rentabilizado bien los que han conseguido. Su juego comienza desde muy atrás, donde los centrales son capaces de incluso traspasar la línea central con el balón en los pies. Sus laterales también son incisivos y tienen mucho peso del juego por las bandas. Belencoso es su hombre gol, logrando en liga 12 dianas y 2 más en playoff. 

Ha dejado atrás al Eibar (1-0 y 0-0) en la primera ronda y al Atlético Baleares (3-1 y 0-0) en la segunda. Su campo, el Ángel Carro, tiene una capacidad de algo menos de 5.000 espectadores. No se espera que el club gallego mande por tanto demasiadas entradas al equipo visitante.