De nuevo juega sus cartas, aunque en esta ocasión siendo conocedor de que acaricia un gran regalo en forma de ascenso a Segunda División. Quique Setién habló ayer en rueda de prensa y centró su discurso en intentar rebajar la presión que está ejerciendo la afición cadista desacreditando a su vez al director deportivo amarillo Richard Moar.

El técnico cántabro cree desmesurada la reacción del cadismo con el escándalo de Lugo "entiendo que se pueda meter presión y que se utilicen todos los recursos para estimular a sus aficionados o para cohibir al equipo rival, pero creo que es un poco exagerado todo lo que está pasando", comentaba.

Quique Setién diferencia Cádiz CF y afición cadista "llevo muchos años en el mundo del fútbol y siempre pongo a la institución y a sus aficionados en un mismo plano con respecto a las personas que pueda ocupar ocasionalmente los cargos. Yo sé que los aficionados del Cádiz, que tienen sentido común y allí hay muchísimos así, no se ven representados por este tipo de actitudes", en relación al discurso de Richard Moar que dijo del entrenador del Lugo que tiene el «síndrome del caco».

En relación al ambiente que se encuentre en el Ramón de Carranza, dijo que "no le voy a hacer demasiado caso. Lo importante es lo que pase en el campo. Mi intención nunca ha sido calentar el partido, ni aquí ni allí. Por lo demás, espero que el fútbol siga adelante, y que pase el que realmente se lo merezca".

También bromeó con los piropos que le dedicó Richard Moar cuando dijo que era alto y guapo "no puedo decir lo mismo de él. Afortunadamente, con mi cara no me he ganado lo que tengo, y sí sudando mucho. Le agradezco las palabras, aunque hay muchos que seguro no piensan lo mismo".

Y concluyó sentenciando "yo no me siento presionado por lo que digan. Habrá gente que me increpe o que piense que he actuado mal. Pero nada más lejos de la realidad".