Tenía muy claro el Sanluqueño cómo tenía que llegar a Carranza. Su falta de mordiente en ataque, ya que se ha quedado sin efectivos en la delantera, le obligaba a basar todo su trabajo en defensa. Así lo explicaba su entrenador Puma. “El Cádiz en los últimos partidos en casa se ponía ganando dos o tres a cero. Hemos llegado hasta el 42 por un fallo que hemos tenido. La actitud de los chavales ha sido muy buena. No teniendo ningún delantero, demasiado los chavales”.

Para Puma el partido había transcurrido como esperaba. “El partido estaba muy bien planteado. El Cádiz el gol lo hace en la primera jugada que llega a portería. Luego está el tema ofensivo, en el que no tenemos nada”.

Ahora piensan en lo que les queda para agarrarse a cualquier posibilidad de salvación. “Llegamos donde llegamos, no vamos a tirar la toalla. Nos quedan cinco jornadas y tenemos que ganar en las cinco. No hay margen de fallo. Tenemos rivales fuera de casa que quizás no se jueguen nada. Ahí estaré yo para decirle a los chavales que ganando dos partidos te metes otra vez en la pomada”.